Eucaristia

El Padre que nos da la vida no puede dejar de darnos el alimento necesario para vivir. Él nos quiere dar todos los bienes materiales y espirituales para vivir como hijos de Dios. Hay hambre sobre la tierra, “mas no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la Palabra de Dios (Am 8, 11). “La Eucaristía es nuestro Pan cotidiano, la virtud propia de este divino alimento es una fuerza de unión; nos une al cuerpo del salvador y hace de nosotros sus miembros para que vengamos a ser lo que recibimos. Este Pan cotidiano se encuentra además en las lecturas que oímos cada día en la Iglesia, en los himnos que se cantan y que ustedes cantan. (San Agustín).

“El Padre del cielo nos exhorta a pedir como hijos del cielo (Jn 6, 51). Cristo “ mismo es el pan que sembrado en la virgen , florecido en la carne, amasado en la pasión, cocido en el horno del sepulcro, reservado en la Iglesia, llevado a los altares, suministra cada día a los fieles el alimento celestial.”(San Pedro Crisólogo).

Nombres de nuestro pan de vida

1.- Eucaristía, porque es acción de gracias a Dios (Lc. 22, 19).

2.- Banquete del Señor (1 Cor 11,20), porque se trata de la Cena que el Señor celebró con sus discípulos la víspera de su pasión.

3.- Fracción del Pan, porque este rito, propio del banquete judío, fue utilizado por Jesús cuando bendecía y distribuía el pan como cabeza de familia. (Mt 14,19; Mc 8,6).

4.- Santa Comunión, porque por este sacramento nos unimos a Cristo que nos hace partícipes de su Cuerpo y de su Sangre para formar un solo Cuerpo. ( 1 Cor 10, 16-17).

5.- Santa Misa, porque la liturgia en la que se realiza el misterio de salvación termina con el envío de los fieles (“missio”) afín de que cumplan la voluntad de Dios en su vida cotidiana.

Signos

En el corazón de la celebración de la Eucaristía se encuentra el “Pan y el Vino” que por las palabras de Cristo y por la invocación del Espíritu Santo se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Institución de la Eucaristía

El Señor habiendo amado a los suyos…les lavó los pies y les dio el mandamiento del amor (Jn 13, 1-17). San Juan relata las palabras de Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm, palabras que preparan la institución de la Eucaristía: Cristo se designa a sí mismo como “el Pan de Vida bajado del cielo” (Jn 6,35; Jn 6,51).

Jesús escogió el tiempo de la pascua judía para realizar lo que había anunciado en Cafarnaúm: “ Dar a sus discípulos su Cuerpo y su Sangre: “ Con ansía he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer. ”(Lc. 22,7 – 20; Mt 26,17-29; Mc. 14,12-25; 1Cor 11,23-26). El paso de Jesús a su Padre por su muerte y su resurrección, es decir la Pascua Nueva, es anticipada en la Ultima Cena y celebrada diariamente en la Eucaristía. Esta Pascua Nueva da cumplimiento a la pascua judía.

El Memorial

Jesucristo instituyó la Eucaristía como Memorial de su muerte y resurrección y ordenó a sus apóstoles celebrarlo hasta su retorno. La Eucaristía es el Memorial de la pascua de Cristo, es decir es la actualización y la ofrenda sacramental del único sacrificio en la liturgia de la Iglesia que es su Cuerpo. Memorial no es solamente el recuerdo de los acontecimientos del pasado, sino la proclamación de las maravillas que Dios ha realizado a favor de los hombres. (Ex 13,3).

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