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La Eucaristía


Enviado por   •  30 de Agosto de 2012  •  5.253 Palabras (22 Páginas)  •  790 Visitas

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HISTORIA DE UNA COMUNIDAD: LA IGLESIA

El origen de la comunidad cristiana

Nos relata HECHOS DE LOS APÓSTOLES que la comunidad cristiana se había cimentado sobre los hechos de la vida de Jesús y sus palabras (Hch 1, 1) , los discípulos recordaban todo lo vivido con el Señor luego de su muerte, en el día a día iban descubriendo los signos de vida y la presencia real del Señor Resucitado (hch. 1,3).

Antes de la ascensión del Señor, hubo señales, signos y apariciones, de su presencia entre sus discípulos. Les prometió el Espíritu Santo que, en su llegada disolvería sus miedos e inseguridades para darles el poder de la palabra, proclamando el reinado de Dios hasta los confines del mundo conocido, con signos de un testimonio valiente y la pasión que dominaba su corazón los hacía proclamar al RESUCITADO.

La Iglesia fue tomando forma en la medida que aumentaba el número de conversos, el Señor agregaba cada día a la comunidad a los que se iban salvando (hch 2, 47b), la Palabra de Dios se difundía; el número de discípulos iba en aumento (hch 6,7. Eran hombres seguidores del CAMINO, difícilmente hallaban descanso. Se les llamó por primera vez CRISTIANOS en Antioquía. (Hch 11, 25-26).

Presencia del Señor Jesús. Signos

Las apariciones del Resucitado. CIC 641- 644

Las mujeres fueron las primeras mensajeras de la Resurrección de Cristo para los propios Apóstoles ( Lc 24, 9-10). Jesús se apareció en seguida a ellos, primero a Pedro, después a los Doce (cf. 1 Co 15, 5). La sacudida provocada por la pasión fue tan grande que los discípulos (por lo menos, algunos de ellos) no creyeron tan pronto en la noticia de la resurrección. Los evangelios, lejos de mostrarnos una comunidad arrobada por una exaltación mística, los evangelios nos presentan a los discípulos abatidos ("la cara sombría": Lc 24, 17) y asustados (cf. Jn 20, 19). Por eso no creyeron a las santas mujeres que regresaban del sepulcro y "sus palabras les parecían como desatinos" (Lc 24, 11; cf. Mc 16, 11. 13). Cuando Jesús se manifiesta a los once en la tarde de Pascua "les echó en cara su incredulidad y su dureza de cabeza por no haber creído a quienes le habían visto resucitado" (Mc 16, 14).

Señales de Resurrección

1. A María Magdalena en el huerto donde lo enterraron, a los discípulos en el cenáculo, sobre un monte y a orillas del mar, se le manifiesta en su palabra. Esto nos llama señaladamente la atención en el relato de Lucas sobre los discípulos de Emaús. Se les junta en persona en el camino, pero esto parece no decirles nada. Sin embargo: "¿Verdad que dentro de nosotros ardía nuestro corazón cuando nos venía hablando por el camino y nos explicaba las Escrituras?" (Lc. 24,32) En la Palabra encontraron al Señor.

2. Una segunda manera de darse a conocer es un gesto preciso: la "facción del pan" en Emaús. Que Jesús celebrara entonces la eucaristía con los discípulos de Emaús o no la celebrara, es punto irrelevante. En ambos casos tenía este gesto el sentido de aludir a la eucaristía, en que en adelante se daría a conocer. También el pescado y la miel, que Jesús come, alude a ella pues antiguamente se juntaba a la celebración eucarística dicha comida. Son indicaciones de su presencia en la eucaristía. Así pues, al aparecerse visiblemente, ilustró sobre su presencia invisible.

La comunidad apostólica entorno a María. Hch 1, 14

La compañía de María en medio de la comunidad de apóstoles ayuda al creyente a seguir al Maestro en su comunidad eclesial. No es posible contar con María sin soñar y trabajar con realismo y libertad de espíritu por una Iglesia como la que en ella se hace presente: Una Iglesia acogedora de Jesucristo en la fe como María encontrando exclusivamente en él el sentido de su vida y de su misión. Participando de su manera de estar en el mundo, atenta a su propia condición débil y vulnerable, lista para ser socorrida con la unción del Espíritu.

María nos cambia haciéndose presente en nuestras vidas con todo lo que ella es. María rodearía a los discípulos del afecto que ella sentía hacia Jesús, según el encargo que recibió al pie de la Cruz, y se vería fortalecida por el amor que ellos profesarían a la madre del Maestro. Para María permanecer en el amor tiene una estructura pascual, su icono es el Cristo Crucificado-Resucitado. Los apóstoles aprendieron a ser testigos en la escuela de María, aprendamos también nosotros, en la escuela de María, a adentrarnos en las aguas profundas del Evangelio, como fuente de toda verdad salvadora y de toda norma de conducta, para ello nos recomienda: Es conveniente utilizar la brújula de la fe para no perdernos. Vladimir Pérez, O. Carm

PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

Semana santa, conmemoración de la pasión, muerte y resurrección del Señor.

¿Qué hay en semana santa? ¿qué representa o simboliza esto que hemos dicho que se realiza?¿encuentras algún acto litúrgico en especial que sea significativo para ti?

Sobre la vida y la obra de Jesús, la carta a los Hebreos puso como lema una frase del salmo 40: «No quisiste sacrificio ni oblación; pero me has formado un cuerpo» (Hb 10, 5). En lugar de los sacrificios cruentos y de las ofrendas de alimentos se pone el cuerpo de Cristo, se pone él mismo. El Sacrificio fue Jesús mismo. Sólo «el amor hasta el extremo», sólo el amor que por los hombres se entrega totalmente a Dios, es el verdadero culto, el verdadero sacrificio».

La pasión del Señor Jesús comienza con el domingo de ramos, siguen los días santos, y los días jueves, viernes y sábado hasta la media noche para domingo de resurrección los llamamos triduo pascual.

«Antes del día de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que llegó la hora en que pasara de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, les amó hasta el fin…>>. La liturgia del Jueves Santo es una invitación a profundizar concretamente en el misterio de la Pasión de Cristo. Del los gestos de Jesús podemos rescatar como primer señal el servicio, el que quiera considerarse más que los demás que mida su capacidad de servicio, los que se saben discípulos suyos tienen que aprender amar, Jesús nos reconocerá como sus discípulos si amamos a los demás como él los ama. Éste es el preciso momento para darnos cuenta si estamos o no con Jesús. Muchos titubeamos, estamos inseguros,

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