“La Iglesia es la caricia del amor de Dios al mundo”

“La Iglesia es la caricia del amor de Dios al mundo”

Juan Pablo II

Honorables, muy honorables miembros de la Iglesia Católica,

Arzobispos y Cardenales,

Público en general.

Es para mi un honor compartir el día de hoy esta tribuna de la palabra, es una oportunidad para discutir sobre los temas que atañen a todos. Compartir pensamientos e ideologías es una de las muchas maneras que existen para cambiar el mundo que está tan herido con los sucesos actuales. Desde guerras hasta la riqueza mal habida concentrada en unos cuantos pasando por encima del ecosistema en el que vivimos, nuestro globo azul; la epidemia del siglo XXI, la pobreza y la ignorancia que perpetúa las hazañas del poder.

El día de hoy quiero hablarles de un tema no menos importante el maltrato de una mujer en el municipio yucateco de Tahdziú por parte de un clérigo. La religión si bien es una elección personal, también es una manera de vida para muchos fieles, muchos podremos o no estar de acuerdo con el pensamiento en cuestión; muchos somos tolerantes con los distintas maneras de pensar, si el respeto fuera el motor del mundo no tendríamos tantas guerras sin sentido, tendríamos un mar de tolerancia. Lo cual no fue el motor del sacerdote Manuel Chic, quien jaló la nariz y las pestañas a la joven y la reprendió verbalmente frente a todos los invitados por no haber realizado el acto de contrición previo a la ceremonia religiosa.

Es de esperarse que ese momento indignó a la comunidad maya, ya que no es la primera vez que el sacerdote se conduce de manera violenta contra las jóvenes, si bien Maricela no realizó la confesión previa a la ceremonia fue porque el sacerdote no quiso recibirlos anteriormente para realizarla. En México existen diversas leyes para penar actos como éste que por desgracia no se llevan a cabo ya sea por corrupción, por desidia, porque nosotros mismos hemos rezagado a nuestro hermanos indígenas y la mayor parte de las veces no prestamos atención a los grupos más vulnerables o simplemente porque es un tema de educación, educación en la casa o educación en la misma religión que dice predicar este sacerdote.

En marzo de 2013 el municipio de Tahdziú fue nombrado el más rezagado de América Latina en educación, salud, alimentación e ingresos. Haciendo esos datos parte de un todo, probablemente el clérigo se aprovecha de esas deficiencias que nos conciernen a todos. Y si buscamos en la frase de apertura a ésta reflexión ¿no es precisamente la Iglesia la que debe dar el ejemplo de repartir amor sin mirar a quién?

He dicho.

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