La Libertad
Enviado por ferho • 1 de Octubre de 2014 • 537 Palabras (3 Páginas) • 190 Visitas
LA LIBERTAD DE LA PERSONA
Dios ha querido dejar al hombre en manos de su propia decisión para que así busque espontáneamente a su Creador. La dignidad humana requiere, por tanto, que el hombre actúe según su conciencia y libre elección, es decir, movido e inducido por convicción interna personal y no bajo la presión de un ciego impulso interior o de la mera imposición externa.
El hombre justamente aprecia la libertad y la busca con pasión: La libertad, en efecto, no sólo permite al hombre cambiar convenientemente el estado de las cosas exterior a él, sino que determina su crecimiento como persona, mediante opciones conformes al bien verdadero: de este modo, el hombre se genera a sí mismo, es padre de su propio ser y construye el orden social.
El recto ejercicio de la libertad personal exige unas determinadas condiciones de orden económico, social, jurídico, político y cultural que son, « con demasiada frecuencia, desconocidas y violadas. Al apartarse de la ley moral, el hombre atenta contra su propia libertad, se encadena a sí mismo, rompe la fraternidad con sus semejantes y se rebela contra la verdad divina ».
La libertad, en efecto, representa, al mismo tiempo, un límite y una posibilidad. Es una libertad donada, que se ha de proteger como una semilla y hacer madurarla con responsabilidad ». En caso contrario, muere como libertad y destruye al hombre y a la sociedad.
El ejercicio de la libertad implica la referencia a una ley moral natural, de carácter universal, que precede y aúna todos los derechos y deberes. La ley natural « no es otra cosa que la luz de la inteligencia infundida en nosotros por Dios. Gracias a ella conocemos lo que se debe hacer y lo que se debe evitar. Esta luz o esta ley Dios la ha donado a la creación » Esta ley se llama natural porque la razón que la promulga es propia de la naturaleza humana. Es universal, se extiende a todos los hombres en cuanto establecida por la razón. En sus preceptos principales, la ley divina y natural está expuesta en el Decálogo e indica las normas primeras y esenciales que regulan la vida moral. Se sustenta en la tendencia y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, y en el sentido de igualdad de los seres humanos entre sí. La ley natural expresa la dignidad de la persona y pone la base de sus derechos y de sus deberes fundamentales.
Creado por Dios en la justicia, el hombre, sin embargo, abusó de su libertad, levantándose contra Dios y pretendiendo alcanzar su propio fin al margen de Dios Al negarse con frecuencia a reconocer a Dios como su principio, rompe el hombre la debida obediencia al fin de Él, y también toda su ordenación tanto por lo que toca a su propia persona como a las relaciones con los demás y con el resto de la creación ». La libertad del hombre, por tanto, necesita ser liberada. Cristo, libera al hombre del amor desordenado de sí mismo, que es fuente
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