La Religion

DIALOGO DE PLATÓN: “FEDRO”

Trata de una conversación entre Sócrates y Fedro. Sócrates encuentra a Fedro y le dice que de donde bien y Fedron le responde que de la casa de Lisias, este le regalo un discurso que hablaba sobre el amor.

Debajo de la sombra de un plátano, Fedro empieza a leerle el discurso que decía que los enamorados se arrepienten de lo bueno que hacen y lo que no están enamorados no les toca arrepentirse. Los enamorados culpan de una manera al amante por descuidar de sus bienes y los no enamorados no se tienen que preocupar por nada por están al tanto de todo. Los enamorados reconocen que están mas locos que cuerdos y que saben que no están en su sano juicio, y no pueden dominarse, se dejan levar mucho por sus impulsos, esto es el resultado del deseo del cuerpo, antes de conocer el carácter y tener experiencias sobre los demás particularidades de sus amados y también para obtener placer momentáneo, en vez de un placer a largo plazo.

Sócrates opina que Lisias repite las misma idea en diferentes formas y que no lega a una sola conclusión. Fedro se molesta un poco y le pide que le de un discurso sin utilizar el de Lisias, Sócrates no le pareció mal, ya que el lo estaba provocando.

Le dio una definición de amor y dice que es esencialmente un deseo. Pero hay dos formas de deseo, una es solo placer y la otra es la que tiende intelectualmente solo al bien. El amor apasionado se acerca mucho a la primera, es deseo irresistible e insensato de la belleza. El amor no apasionado se desprende porque es lo opuesto al amor apasionado.

El amor es una especie de deseo, también los no enamorados desean. En cada uno de nosotros hay dos principios conductores: el apetito de placeres y un modo de pensar adquirido que aspira a lo mejor. A veces se domina uno avece solo el otro, si domina el modo de pensar que guía hacia lo mejor mediante el razonamiento se le nombra templanza, y si el apetito se arrastra irracionalmente hacia los placeres se le llama intemperancia.

Leer Ensayo Completo

Suscríbase

La intemperancia consta de muchas formas y cada una tiene su nombre; y según se haga notar el poseído tomara ese nombre. En lo relativo a la comida se llama glotonería y el poseído se llamara glotón. Embriaguez: ebrio. El apetito que prevalece irracionalmente sobre el todo de pensar que impulsa ala rectitud, tendiendo al disfrute de la belleza, hermosura corporal se llama amor.

En el segundo discurso de Sócrates explica que no es verdad que la pasión propia del amor, tenga únicamente carácter negativo, pues las actividades superiores del hombre participan todas de un delirio que indican su origen divino. Hay que comprender el valor y el alcance del alma humana. Dice que el alma es inmortal, pues lo que siempre se mueve es inmortal. Esto es lo que afirma la esencia y la noción del alma.

Todo cuerpo al que le viene de fuera el movimiento es inanimado, en tanto que todo aquel que lo recibe de dentro, de si mismo, es animado, como si en esto radicara la naturaleza del alma. Lo que nos m ...

...