Religion

Ejemplifiquen y argumenten usando citas extractadas de las lecturas de la unidad ¿Por qué el poema es un ejemplo de representación?

leyendo el poema, se puede llegar a la conclusión que tiene diversos elementos que pertenecen a la capacidad cognitiva, y esto se debe a que realizamos diferentes recorridos en el poema, llegando a la conclusión que todas las acciones que se realizan dentro del poema son conocidas por nuestra mente y de esta manera relacionarlas inmediatamente y sin pensarlo con alguna imagen de lo relatado en el poema, porque teníamos principalmente esa información inicial que nos permitía desarrollar dicha relación.

ndicar de qué manera las cosas están en relación con otro objeto, condición o magnitud. (Dretske, 1988, 52.)"

"Así las cosas, y para no cometer errores, cuando emplee la palabra «representación» me referiré normalmente al medio representacional, es decir, a la imagen."

Apartes tomados del módulo

El poema nos está invitando a traer esa imagen a la realidad nuestra: el cómo dibuja, recreamos la puerta, el pasillo, la alberca y cada uno de los elementos, por esto el poema es una representación, ya que llevamos nuestra mente a imaginar, a crear la imagen, para así comprender teniendo en cuenta cada detalle y al relacionarlos sin pensarlo llegamos a la representación.

David Hume fue quien sugirió que aquello sobre lo cual pensamos el contenido pensamiento es eso mismo algo mental. Sin embargo, su contemporáneo Thomas Reid acuso a esta opinión de ser consecuencia de la ambigüedad de términos representacionales tales como concepción, creencia, ideas y representación.

"Entenderé por sistema representacional todo sistema cuya función sea i

DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD

Relato: REPRESENTATIVO DEL CHOCO

Titulo: La madremonte

Es un espanto que se presenta en las altas montañas y selvas espesas, ataca en el monte a los malos vecinos, es decir, a aquellos que no comparten lo que tienen con nadie. Se manifiesta de diferentes maneras.

Don Vicente era un hombre que vivía muy bien en su pueblo, pues gozaba de buena fortuna; disgustado porque en ocasiones se veía obligado a compartir lo propio con los demás, resolvió irse a vivir al monte donde nadie lo molestara.

Encontró un hermoso lugar adornado por una quebrada cristalina y la tierra propicia para el cultivo de árboles frutales; así que empezó a hacer su rancho allí. Cortó todos los materiales para la construcción y feliz inició los trabajos, pensando que muy pronto los árboles darían frutos. Hizo un fogón en la parte posterior de la casa, preparó en él sus primeros alimentos y se dispuso a comer; el canto de una rana vino a alegrar su día, pues no tenía con quién conversar, así que cuando la oyó le dijo: vení comé si tenés hambre, pero la tierna ranita no salió. Cada vez que don Vicente se sentaba a comer cantaba la pequeña rana y él le decía: vení comé si tenés hambre. Esta era la conversación de todos los días; pasaban los días, los meses, los años, la ranita cantaba y cantaba, el señor preguntaba lo mismo y ella no se dejaba ver.

Pasaron los años, los árboles crecieron y dieron frutos. Cierto día en la mañana el viejo Vicente hizo el desayuno, y más tarde se dirigió al monte a coger unos racimos de chontaduros; la primera carga la colocó al sol para que se pusieran más sabrosos y mientras tanto preparó el almuerzo. Después de bajar la olla montó a cocinar los chontaduros y se dispuso a almorzar.

Escuchó como siempre el canto de la ranita y sin mirar dijo: vení comé si tenés hambre. El mundo se quedó en completo silencio, luego el hombre miró y vio una hermosa mujer blanquísima de cabellos rubios y ojos verdes, precisamente en el sitio donde la rana cantaba durante todo el tiempo.

Era

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