Limun Fidei

En la encíclica firmada por Francisco ¨Lumen Fidei¨ nos ayuda a determinar los valores que tenemos que practicar hoy en día pues como todo buen cristiano debemos de practicar los valores teologales, humanos y cardinales. En el primer capítulo de la encíclica de Francisco denominado ¨Hemos creído en el amor¨ podemos encontrar sobre las siguientes virtudes pues es mencionado sobre “La luz de la fe está vinculada al relato concreto de la vida, al recuerdo agradecido de los beneficios de Dios y al cumplimiento progresivo de sus promesas”.

“La muerte de Cristo manifiesta la total fiabilidad del amor de Dios a la luz de la resurrección. En cuanto resucitado, Cristo es testigo fiable¨

“El creyente es transformado por el Amor, al que se abre por la fe, y al abrirse a este Amor que se le ofrece, su existencia se dilata más allá de sí mismo”.

En el segundo capítulo denominado “Si no creéis, no comprenderéis” habla sobre “El hombre tiene necesidad de conocimiento, tiene necesidad de verdad, porque sin ella no puede subsistir, no va adelante. La fe, sin verdad, no salva, no da seguridad a nuestros pasos”

. “Solo en cuanto está fundado en la verdad, el amor puede perdurar en el tiempo (…) El amor verdadero unifica todos los elementos de la persona y se convierte en una luz nueva hacia una vida grande y plena”

. “Gracias a la unión con la escucha, el ver también forma parte del seguimiento de Jesús y la fe se presenta como un camino de la mirada, en el que los ojos se acostumbran a ver en la oscuridad”

“La fe cristiana, en cuanto anuncia la verdad del amor total de Dios y abre a la fuerza de este amor, llega al centro más profundo de la experiencia del hombre´´

“La verdad de un amor no se impone con la violencia, no aplasta a la persona Se ve claro así que la fe no es intransigente, sino que crece en la convivencia que respeta al otro”

Transmito lo que he recibido es el nombre del tercer capítulo donde se hace énfasis sobre La palabra recibida se convierte en respuesta, confesión, y, de este modo, resuena para los otros, invitándolos a creer”.

También habla sobre “El conocimiento de uno mismo solo es posible cuando participamos en una memoria más grande La Iglesia es una Madre que nos enseña a hablar el lenguaje de la fe”

“Si bien, por una parte, los sacramentos son sacramentos de la fe, también se debe decir que la fe tiene una estructura sacramental”

En el ultimo capitulo se habla sobre Dios prepara una ciudad para ellos donde se puede destacar sobre el “El cristiano sabe que siempre habrá sufrimiento, pero que le puede dar sentido, puede convertirlo en acto de amor, de entrega confiada en las manos de Dios

“Podemos decir que en la Bienaventurada Virgen María se realiza eso en lo que antes he insistido, que el creyente está totalmente implicado

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