Religión Y Moral Católica

A. HIJOS DE DIOS

UNIDAD 1. Somos hermanos

1. PROCESO METODOLÓGICO

En esta unidad proponemos que los alumnos comprendan la trascendencia que conlleva creer que las personas han sido creadas por Dios: la fraternidad universal. La ilustración inicial ayudará a los alumnos a descubrir que las personas tienen a su alcance muchas oportunidades de poder hacer cosas y de participar en actividades que les gustan. El relato Dios es Padre de todos explica cómo Dios nos regala toda su Creación, un mundo lleno de posibilidades para que disfrutemos y seamos felices. Se invita a los alumnos a que entiendan las implicaciones que tiene la afirmación “ser hijo de Dios” en la vida diaria. Es una invitación y una llamada a ser personas fraternas, solidarias, cercanas y conscientes de ese amor de Dios, que nos ha convertido a todos en sus hijos e hijas, y nos anima a comportarnos como “hijos de Dios, hermanos y amigos unos de otros”.

Punto de partida

Fijarse en la doble página que da inicio al trimestre. ¿Cuál es su título? Pedirles que expliquen la situación que se desarrolla. Detenerse en el banco en el que están jugando (un banco del parque Güell de Barcelona). ¿Qué particularidad tiene? ¿Qué hacen los niños? ¿Juegan todos a lo mismo? ¿Eso les hace distintos? ¿Cómo visten, lo hacen todos los niños y niñas igual? ¿Tienen todos los mismos rasgos? ¿Qué les hace diferentes? ¿Qué les hace iguales? ¿Ser hijos de Dios les hace iguales? Conocer más cosas sobre ese Dios en el que confiamos, y que nos ha hecho hijos suyos por amor, es el propósito con el que comenzamos el curso.

Planteamiento inicial

Se invita a los alumnos a que observen la ilustración inicial. El curso acaba de comenzar y los profesores han organizado actividades a las que los alumnos pueden apuntarse. Las posibilidades son muchas y variadas. Hacerles caer en la cuenta de la diversidad que refleja la escena tanto en la exposición de actividades propuestas por los profesores, como en los rasgos de los niños y niñas agrupados en torno a ellas. Pedirles que se fijen en los gestos de los personajes, descubrirán expresiones diferentes. Cada uno de ellos tiene sus preferencias, porque cada persona tenemos nuestras aficiones, habilidades, gustos… Todas, sin excepción, tenemos derecho a elegir y hacer aquellas cosas que nos permiten ser felices y estar contentos. Pedirles que se detengan en los niños de la ilustración que parecen manifestar intereses diferentes al resto, e incluso tienen una expresión de tristeza o disgusto. Invitarles a que interpreten con sentido lo que van descubriendo en los detalles de la ilustración del patio de la escuela: las expresiones de los personajes y las acciones que realizan, las emociones expresadas..., son los elementos que ayudarán a profundizar en todo lo observado.

La clave de estas dos páginas está en suscitar en los alumnos preguntas acerca de si todas las personas tenemos las mismas las posibilidades de elegir, y acerca de las posibles circunstancias que pueden hacer que esto no sea así.

Dios nos hizo hijos suyos

Se presenta el relato de la creación del hombre y la mujer en tres viñetas. Cada una muestra detalles que permiten profundizar en un aspecto concreto: las expresiones de los animales y las personas, las relaciones que se intuyen entre todos los seres que habitan la Tierra y la formación de grupos familiares.

El texto que acompaña las viñetas es enormemente iluminador para conocer que Dios, cuando crea a las personas, no crea a un “ser más de la creación”, sino a alguien parecido a él con el que puede relacionarse y hablar y, lo más importante, que es capaz de decidir con libertad lo que quiere hacer o ser. Por eso podemos decir que, para Dios, las personas son lo más querido e importante; tanto que nos hizo sus hijos. El trabajo de estas páginas introduce a los alumnos en la idea del enorme regalo que Dios nos ha dado: hacernos hijos suyos por amor y regalarnos un hogar como la Tierra para ser felices disfrutándola y cuidándola, ya que nos pertenece a todos. Apreciar lo perfecto y único de cada una de las criaturas hace que nos demos cuenta de la grandeza de este regalo de Dios. La observación de las viñetas y las actividades que acompañan ayudan a la comprensión del relato.

Los cristianos creemos que todos somos hermanos

En esta doble página se explica el significado que tiene ser hijo de Dios para los cristianos y qué implicaciones conlleva, en nuestra relación con los demás, ese amor universal de Dios. Hacer caer en la cuenta a los alumnos de que ser hijos de Dios es la “condición” que hace posible que todas las personas de la Tierra seamos hermanos y podamos disfrutar del enorme regalo que Dios nos ha hecho: su Creación. Por eso, no importan los rasgos físicos, la estatura, el idioma, el lugar de nacimiento o el sexo: todas las personas, sin excepción, somos hijos de Dios. Esta condición tiene consecuencias a la hora

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