Saulo

Saulo

Saulo de tarso, judío ortodoxo del linaje de Benjamin. Educado a los pies de uno de los más connotados eruditos y maestro de la ley, llamado Gamaliel. Fariseo de Fariseos, irreprensible en la ley, hebreo de hebreos, celoso en la ley de Dios, cuidadoso en practicar las costumbres de su religión Judía, sujeto a las tradiciones que los hombres habían impuesto, todo esto, según su propia confesión en la epístola a los filipenses capitulo tres.

En el momento que aparece en escena en el libro de los hechos, en el cual lo describe como un JOVEN que encabezaba la persecución hacia los cristianos, podemos observar y deducir que este joven llamado Saulo, era poseedor de un carácter fuerte y agresivo, con una convicción clara de sus ideas, cerrado en su celo religioso hasta el punto de no interesarle dar muerte a quienes él sorprendiera predicando esta nueva corriente religiosa, que curiosamente provenía del mismo Judaísmo, que tanto él defendía.      Saulo, hombre prominente, con un curriculum destacado, dotado con un alto nivel cultural, dominaba varios idiomas del mundo antiguo. Se da a conocer como un hombre aplicado e inteligente que aventajaba a muchos de sus contemporáneos según Gálatas 1:14.

Este Saulo, fue el responsable de la muerte de un joven cristiano llamado Esteban y después de esto provoca una gran persecución hacia todos los hermanos de la Iglesia primitiva. Entraban a las casas y sacaban a los creyentes arrastrándolos con gran violencia para ponerlos en la cárcel o peor aún,  darles muerte. Este hombre, con mucha autoridad, que lo único que pensaba era buscar la forma de exterminar el camino de Jesús y más aun, respiraba amenazas de muerte contra todos los hermanos.

Saulo, para seguir con su plan de exterminio cristiano, decide ir a la ciudad de Damasco persiguiendo a la Iglesia del Señor, autorizado por el sanedrín judío, quienes le dieron carta para extraditar a Jerusalén a cuanto cristiano hallara. Pensando en el camino la estrategia más certera para cumplir con su propósito y sintiendo en su corazón odio por los hermanos, en el camino le aparece una luz resplandeciente que lo hace caer a tierra y escucha la voz de Jesús, ya glorificado, diciendo “Saulo, Saulo, por qué me persigues?” ante esa voz, Saulo responde ¿Quién eres Señor?, Jesús le responde “ yo soy Jesús a quien tu persigues”, Saulo vuelve a responder ¿ Qué quieres que yo haga…?. Fue así que Dios impacto la vida de este hombre, que aunque creía en Dios y pensaba que estaba en lo correcto, Jesús mismo tuvo que manifestarse ante él para que entendiera lo errado que estaba persiguiendo a los cristianos, asolándolos y dando muerte sin saber que se lo estaba haciendo al mismo Dios a quien el tanto respetaba y defendía.

Es hermoso ver ahora a un hombre perseguidor y enemigo del evangelio, arrodillado, orando a Dios arrepentido por sus pecados, ayunando y sin vista, ya que el resplandor que recibió camino a Damasco lo dejo ciego por tres días, pero eso lo hacía esperando respuesta de Dios por lo que él le había dicho al Señor ¿Qué quieres que haga?, demostrando sumisión y reconociendo que Jesús es el Señor y ofreciendo a Dios todo su servicio y voluntad para el evangelio. Estando en esta condición, Dios le muestra en visión a Ananías, un hermano piadoso, que se dirija a una calle llamada Derecha  y que busque en casa de un hombre llamado Judas un tal llamado Saulo para que ore por él y este recobre la vista. Ante esta visión, Ananías se cuestiona lo que Dios le muestra ya que todos conocían como era Saulo, un perseguidor, Asesino y asolador de la Iglesia, pero Dios le dice que tiene un propósito para Saulo, este llevaría el evangelio a todas las naciones y reyes y sabrá lo que significa padecer por la causa del Evangelio. Ananías, se levanta, obedeciendo a Dios, va hacia Saulo y ora por él para que recobre la vista y sea lleno del Espíritu Santo, cosa que sucedió al instante.

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