Teologia cuantica

Esta lectura es una invitación para expandir los horizontes en la mete, intelecto e imaginación del lector, asi como ensanchar su percepción, sentimientos e imágenes a lo que este lo tuvo que sentir como punto de ruptura. El mundo cuantico es vasto y profundamente complejo, la visión cuántica hace temblar muchas de nuestras normas aceptadas y nos abre a otra forma de mirar el mundo, esta visión de la realidad no es enteramente nueva, ni tampoco extraña a lo que las personas luchamos por llegar a ser en lo mas hondo de nuestro corazón, nos invita a formas de percibir e interrelacionarnos que nos adentran en la realidad mas que alienarnos de ella.

Los descubrimientos científicos del siglo 20 han alterado radicalmente nuestra comprensión del mundo en el que vivimos y nuestro rol como co-creadores, sobre todo debemos cambiar nuestra forma de comprender y entender el mundo de hoy.

     La vida esta sostenida por una energía creativa, la creación sostenida por una energía pulsante y sobrehumana, un tipo de resonancia que vibra a través del tiempo y la eternidad, esta energía divina no es estable, trabaja con el movimiento, ritmo, estructura y agitación, la naturaleza envolvente de la vida misma. Dios y lo divino son descritos aquí como una energía creativa que se percibe incluyendo, también superando lo que la teología tradicional le atribuye a Dios, nociones como Dios deben usarse con cuidado ya que son construcciones humanas que muchas veces limitan nuestra comprensión de origen y sentido último de la vida.

     Al tratar de comprender la vida comenzamos con el todo, que es más grande que la suma de las partes paradójicamente, el todo está contenido en cada parte, y sin embargo ningún todo es completo en sí mismo, desde que el todo se comprende como contenido en cada parte pero no por cada una de ellas, el dilema del panteísmo está resuelto. La teología trata de abrir nuevos horizontes de posibilidad y sentido, no de consignar la verdad a través de dogmas específicos, credos o religiones.  

Un mundo que tiene por lo menos trece mil millones de años de edad y que se inserta solamente en el hoy conocido ciclo de evolución, que se desplego sin la ayuda de nosotros los seres humanos casi la totalidad de ese tiempo.

La evolución esta sostenida por una profunda estructura de despliegue, caracterizada por tener un diseño y un propósito, lo que exige una interacción incesante de orden, desorden, azar y creatividad, la evolución no es considerada ser el contexto primario de la creatividad divino-humana en el mundo, en el devenir divino-humano la luz y la sombra siempre interactúan, mientras la teología cuántica busca superar todos los dualismos, especialmente el del bien frente al mal.

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