There's Probably No God.

Cuando pienso me vuelvo mi mayor opositor, así reduzco las probabilidades de engañarme a mí mismo. Hace unos meses, una campaña poco usual le dio la vuelta al mundo: ateos europeos iniciaron una campaña en los buses con el eslogan “There’s probably no god” (Probablemente no hay un dios), a lo que su contra-parte respondió con la campaña “There’s probably God” (Probablemente hay un Dios). No quisiera perder objetividad, y en ese orden de ideas, cuando me encuentro (al azar principalmente) en disposición de pensar, suelo ser mi amigo y enemigo. Hoy jugaré a la parte y la contra-parte, a la posición y la oposición, con un punto de partida claro: evitaré renunciar a los argumentos y la razón, pues de ahí en más todo lo que tendría serían hipótesis válidas para mí únicamente. La imaginación nos permite creer y en consecuencia hacer realidad propia cualquier cosa que queramos; esta discusión tiene el utópico objetivo de estar por encima de eso.

Posición: There’s probably no god (Probablemente no hay un dios)

Oposición: There’s probably God (Probablemente hay un Dios)

P: Creo que según lo que vemos en el mundo, las probabilidades apoyan la teoría de que no haya un dios que quiera o pueda evitar tanta maldad en todas partes

O: Si al querer o poder de Dios se pueden atribuir los actos de maldad, y justificar así su inexistencia, los actos de bondad serían prueba suficiente de su existencia

P: No es cierto que pruebe su existencia, pero es cierto que ambos puntos son tanto válidos como insuficientes. Sin embargo el libre albedrío de los hombres, y cómo todo lo que pasa, por asombroso que sea logra tener en el fondo una explicación perfectamente lógica implica que, de haber un dios, nada tiene ya que ver con nosotros

O: Bueno, el libre albedrío tiene un objetivo. En muchas religiones no se es juzgado en vida, por lo que parte del plan divino es ganarse un buen lugar en la post-vida

P: Cierto, pero entonces asegurar que existe un dios es algo subjetivo, que depende de la religión, y de las creencias particulares. Sería incorrecto afirmar que “probablemente existe un dios”, pues las probabilidades ni aumentan ni disminuyen, no representa ninguna verdad absoluta, ni hay una base coherente para afirmarlo. Más correcto sería entonces “posiblemente existe un dios”.

O: ¿Y no es igual con “Probablemente no existe un Dios”?

P: Bueno, es esa ausencia de señales, lo que ustedes llaman como “el libre albedrío como juicio en vida” apoya con hechos la probabilidad de que no exista un dios

O: Pero no son los hechos el fundamento de una religión, son los sentimientos hacia un ser (o seres en el caso de otras religiones) superior, creador del universo. El Big Bang no explica el origen de la primera partícula, sino de la formación del universo, y aún así es una teoría que no comienza de cero, que comienza en la explosión de “algo”

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