Biopolimeros, Belleza O Destruccion

Por otra parte tambien aparecieron por ésta época médicos generales interesados en el tema de la belleza . Muchos de ellos con el deseo de ser Cirujanos Plásticos, pero que al no conseguir cupo como residentes de Servicios Universitarios aprobados, se asociaban con estos “centros de belleza”, lo cual de paso le daba un toque de seriedad científica al establecimiento. Otros, tratando de aproximarse un poco mas a su deseo de ser Cirujanos Plásticos, viajaban al exterior, tomaban cursos varios y regresaban al país con supuestos títulos de Cirujanos Estéticos, Cirujanos Cosméticos, Cirujanos de la cara, Cirujanos del contorno corporal, Médicos Estéticos, Especialista Dermatólogo-Plástico y Medicina Láser…etc. Títulos que como bien se sabe no existen oficialmente aprobados en los paises latinoamericanos.

Entonces el panorama general era: observar pacientes con secuelas de materiales inyectados, no solo ya con el propósito de tratar las arrugas, sino con la intención de dar volumen a la cara y al cuerpo. La situación era alarmante (y lo sigue siendo aún más). Caras y cuerpos que presentaban endurecimientos, bolas, nodulaciones e irregularidades múltiples y además cambios de coloración en la piel y en ciertos casos, períodos de “crisis” con dolores severos e inflamación .

-Las sustancias de relleno mas frecuentemente utilizadas no eran aquellas científicamente avaladas y reservadas a los Cirujanos Plásticos, pues los costos y el seguimiento cuidadoso de los pacientes no constituían un buen mercado.

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