Carpintería
maxdan6 de Agosto de 2012
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CARPINTERÍA:
Vanos: aperturas en las paredes con el fin de proporcionar luz, ventilación y permitir o no, el pasaje de objetos o personas. Esta denominación incluye a la carpintería en general (incluido puertas y ventanas).
Aberturas o carpintería: Son los dispositivos para el cerramiento de los vanos que dejamos en el edificio, los cuales se pueden abrir a voluntad, permitiendo o no el paso de personas y muebles, así como de los agentes atmosféricos como ser frío, calor, luz, etc. En síntesis son los elementos que cierran los vanos, produciendo un cierre o una apertura que puede ser del 100 %, del 50 % o nula, según el mecanismo de apertura de la ventana:
• 100 % puerta o ventana que girando sobre un eje, se abre a 180º, permitiendo la apertura total del vano.
• 50 % es la hoja de una puerta o ventana que deslizándose sobre un eje longitudinal (corrediza) se superpone a la otra, permitiendo la apertura media del vano.
• Nula son los paños fijos, los cuales generalmente solo permiten la entrada de luz.
Comprende: puertas, ventanas, vidrieras, rejas, parasoles, postigos, cortinas, etc., además de muro cortina y fachada liviana.
Los muros cortina son aberturas integrales desplegadas desde arriba, sin manifestación de la estructura, ya que a esta se la toma de manera puntual. Por su parte, la fachada liviana también constituye una abertura integral, solo que esta colocada de piso a techo.
Las aberturas (puertas y ventanas) tienen los siguientes elementos:
Fijos: se los denomina fijos, por que quedan amurados contra la pared. Ejemplo: marco, contramarco o tapajuntas, premarco, etc.
Móviles: las hojas propiamente dichas (puertas y ventanas) que irán alojadas dentro de los elementos fijos (marco). Según su transparencia las hojas pueden ser llenas (opacas), vidriadas (traslúcida o transparente) y mixtas (parte llena y parte vidriada).
Opciones de ubicación del cerramiento en los vanos: (ventanas)
• Al filo exterior del muro: no se usa por quedar muy expuesta a la intemperie, con la consecuente dificultad de conseguir una buena hermeticidad. Por otra parte, le quita relieve a la fachada.
• Centrada: el giro de las hojas, se ve limitado por el canto del muro.
• Al filo interior: complementada con contramarcos y herrajes adecuados, se puede conseguir buena hermeticidad, además de un giro de la hoja de 180º.
Si es corrediza se las puede colocar en cualquiera de las tres alternativas. Un inconveniente a solucionar es la entrada de humedad desde el exterior por la unión entre el marco y la pared.
La ubicación mas recomendable desde el punto de vista estético y funcional, es al filo de la pared interior, ya que mejoran el aspecto exterior (sombra de fachada) y permiten el giro de la hoja a 180º y con ello la apertura total del vano (100 %).
Componentes de una abertura:
ELEMENTOS FIJOS:
Contramarco: pieza de diversos materiales para tapar la unión entre el marco y la pared. Sección: 0,27 x 3 cm.
Premarco: utilizado mas en carpintería metálica y en marcos a cajón, para acelerar la colocación del mismo. El premarco va adosado al muro en forma definitiva, a él se atornilla el marco. Consiste en una especie de taco de madera barata (de pino) destinado a alojar el tornillo de fijación del marco. Su colocación se da durante la obra. Su principal fin es abaratar costos evitando romper la pared, además de acelerar el tiempo de colocación (como se dijo anteriormente) de la carpintería.
Marco: elemento durmiente que va amurado a los paramentos, tiene como función permitir el aclope de la abertura (o cerramiento) a la pared, así como también el ajuste de las hojas para lograr una mayor hermeticidad.
Se conforma por distintos parantes: 2 laterales o verticales denominados jambas y 2 horizontales, uno superior (dintel) y uno inferior (umbral) el cual generalmente determina la diferencia del nivel de piso interior y el exterior (en puertas) y se encarga de recoger y escurrir el agua proveniente desde afuera.
Sus medidas van de los 5 a 8 cm de ancho y existen tres tipologías:
a) A cajón
b) A unificado
c) A tirantillo es recomendable para exteriores
a) marco a cajón: son para interiores, consiste en el revestimiento de la pared por medio de una especie de cajón formado por un forro (marco) que no se apoya directamente sobre la mampostería, sino sobre tacos alquitranados. Sobre este forro va clavado o atornillado el contramarco.
Los marcos de madera se suelen reemplazar por chapas dobladas con espesores variados (1,8mm o 2,1mm). Estos últimos son muy ventajosos en el sentido de que permiten el acceso de materiales de albañilería a su interior (mezcla).
b) marco unificado: se los conoce como marco unificados debido a que el contramarco viene incluido con el marco. Aunque se los puede hacer de madera, generalmente son metálicos, ellos permiten una buena fijación al vano, ya que (como en el caso anterior) el material de la mezcla llega hasta el interior mismo del marco.
c) marco a tirantillo: consta de una pieza de 3” x 3” al que se le efectúa un rebaje de ½” como mínimo para albergar la hoja, y otro rebaje en la cara en contacto con el muro para ser llenado con mortero, evitándose movimientos transversales. Para asegurar aún mas, se colocan grampas metálicas que se amuran a la albañilería.
En el interior del ambiente, mas precisamente en la unión entre la pared y el marco, se coloca el contramarco, el que tiene la función de tapar dicha junta.
Colocación:
Antes de colocar los marcos, usando un nivel de manguera se remarcarán los niveles generales mediante y, en base a los ejes de replanteo, definirá su posición. Una vez hecho, se los coloca en su posición definitiva y se los sujeta con dos tirantes de madera, unidos entre sí, con alambre (figura A). Otra alternativa de sujeción mediante un puntal afirmado al piso, el cual tendrá un peso colgando en su extremo superior (figura B). Durante el proceso se deberá verificar:
1. que la cota superior coincida con la establecida en el plano; para lo cual; el operario se valdrá de cuñas y contracuñas hasta alcanzar el nivel deseado.
2. el paralelismo entre jambas. Para ello deberá medir diagonalmente los vértices del marco, de no coincidir existirá una inclinación.
3. al igual que la cota superior, la inferior también será controlada y respetada.
Una vez posicionado el marco, se colocará horizontalmente una alfajía en el centro del marco, a fin de evitar que se cierre por presiones laterales de la albañilería. Si el marco no dispone de umbral, se ubicará otro parante en dicha posición, con el mismo fin.
Al levantar la mampostería se trabajará con dos mezclas de mortero: una de cal reforzada para levantar las hiladas y otra de concreto para la vinculación del marco a la pared, el que será usado tanto para todo su contorno, como así también para rellenar el embutido de las grampas al muro (la cal destruye el metal).
Como se podrán dar cuenta, este técnica, exige la colocación del marco durante el levantamiento de la obra. Pero también la colocación puede ser posterior al levantamiento de la pared, en cuyo caso se deberán prever los vanos, además de romper la pared, en las partes en que se alojarán las grampas, roturas las cuales, serán rellenadas con concreto por razones obvias.
En este caso se deberá controlar el paralelismo del vano; previo a la colocación de la abertura; del mismo modo en que antes se controló el paralelismo del marco, explicado en el punto 2.
Los marcos a cajón; a diferencia de los macizos o a tirantillo; se realizan en los últimos tramos de la obra, pues en ellos se usan maderas mas finas, generalmente semiduras, las que podrían sufrir imprevistos que afecten a su estética. Por ello durante la construcción de la pared, se amuran tacos de madera con concreto, los que se encargarán de recibir el elemento de sujeción (tornillo, clavo, etc.) del marco; éste se aplica una vez terminado el revestimiento fino del muro. Posteriores a estos se colocarán los contramarcos, que terminarán de conformar el cajón.
Para marcos exteriores se usa madera dura, ya que resiste mejor en la intemperie (lapacho, algarrobo, curupay, etc).
Para la hoja se emplea madera mas blanda (semidura), por su fácil manejo y practicidad de encolamiento (cedro, pinotea, pino oregón, etc). En interiores se puede emplear madera blanda tanto para marcos como para hojas.
Los marcos de chapa son generalmente del tipo cajón, los cuales al ser huecos, permiten su rellenado con concreto, constituyendo así una pieza maciza. Esto aumenta la resistencia del marco (en especial cuando se conforma de chapa Nº 18) contrarrestando las abolladuras o deformaciones que pudieran llegar a sufrir ante eventuales golpes. por otro lado, el relleno es necesario para proteger al marco de la corrosión interior (la oxidación de la cara en contacto con la pared); de no
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