Ingenieria Mecanica

Historia de la ingeniería mecánica

Los comienzos de la mayor parte de las actuales ramas de la ingeniería tienen un origen muy remoto, pero su separación en distintas especialidades es relativamente reciente. La ingeniería mecánica se separó como rama individual hace poco más de una centuria. Formó parte de lo que llamaban ingeniería civil hasta mediados del siglo XIX y gran parte de sus actividades actúales, no se conceptuaban como trabajor de "ingeniería”, solo a partir de esa época ingresaron en esta rama profesional.

Como en muchos otros campos de las actividades humanas, la designación y diferenciación de las mismas, en sus comienzos no fue clara por diferentes razones, tales como el lenguaje, la amplitud de las actividades que abarcaban, etc. Por ejemplo, la definición que daba Vitruvio de las funciones de un ingeniero civil, hoy corresponderían casi exactamente a las de un arquitecto, aunque en aquella época correspondía acertadamente a las tareas que desarrollaban los ingenieros o constructores de esos días, según se desprende en su monumental obra de arquitectura, en diez volúmenes.

En el antiguo Egipto, los encargados de los trabajos de ingeniería tenían un nombre en su lengua que se podía traducirse aproximadamente como “superintendente o sobrestante de trabajos públicos”. Es interesante destacar que este cargo era hereditario, y así, una lista de sus profesionales ha dejado una lista de sus antecesores durante veintitrés generaciones, indicando en todos los casos que el hijo mayor en línea directa herededaba siempre el título. En esa época no existían maquinas más complicadas que la palanca y la polea, pero por la pericia e ingenio con la que aplicaban, bien podía clasificárselos como ingenieros.

El termino ingeniero parece que fue empleado por primera vez en Italia, derivado de la raíz latina “ingenium”, que significa ingeniero o habilidad; pero el primer empleo de la palabra se encuentra en una ordenanza sancionada por Carlos V (1364-1380) donde menciona, “nuestros ingenieros de puentes y caminos”; además, se sabe que “el cuerpo de puentes y calzadas” existe en Francia desde el siglo XIII. En la actualidad, a los ingenieros de esa especialidad se los llama ingenieros civiles. En Francia durante mucho tiempo se llamó a los ingenieros que pertenecían a esa institución, “ingenieros del Estado” y sólo se llamaban ingenieros civiles a aquellos que ejercían su profesión en forma privada. También existió un cuerpo de ingenieros de minas cuyos miembros se los llamaba asimismo ingenieros del Estado.

En esa época, se fueron empleando cada vez más ingenieros en las obras y construcciones privadas y el término civil se empleó para diferenciarlos de los ingenieros militares; John Smeaton (1724-1792) es considerado el primer profesional que se llamó a sí mismo, ingeniero civil en Inglaterra. En Francia, por la misma época, se llamó ingeniería civil a toda la ingeniería no ocupa en servicios públicos o del Estados. No existía en aquel tiempo la ingeniería mecánica en su sentido actual, y los que se dedicaban a la construcción de máquinas, se llamaban con el nombre genérico de ingenieros civiles.

El gran ingeniero Smeaton, que adquirió renombre como constructor de edificios, puentes y caminos, también se ocupó de introducir mejoras en la máquina de vapor inventada por un herrero inglés Thomas Newcomen (1663-1729) alrededor del año 1710. La simplicidad de las maquinas en ese período y los pocos conocimientos que se tenían sobre ellas hacían que en su proyecto y construcción, participaran tanto los ingenieros como los mecánicos prácticos, y además, eran motivo de constantes perfeccionamientos e invenciones. Los ingenieros civiles siguieron proyectando y construyendo las máquinas relativamente simples en esa época, para producción de trabajo y sus aplicaciones prácticas, tales como ruedas hidráulicas, máquinas de vapor, bombas, grúas, etc., hasta que esta rama se distinguió como ingeniería mecánica.

Los técnicos prácticos que participaban también en el proyecto y construcción de las maquinas menos complejas empleadas en los talleres y fábricas menos complejas empleadas en los talleres y fábricas, no se llamaban ingenieros y eran expertos mecánicos- molineros, mecánicos de carruajes, etc. Hoy en se los podría llamar ingenieros mecánicos pero hasta mediados del siglo XIX sus tareas no fueron consideradas como ingeniería; esta situación se prolongó debido al sistema

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