LA INTELIGENCIA: ¿QUE TAN NATURAL ES LO ARTIFICIAL?

LA INTELIGENCIA: ¿QUE TAN  NATURAL ES LO  ARTIFICIAL?

Sin duda alguna a lo largo de la historia la humanidad ha intentado reproducir sus propias habilidades en máquinas (robots), muchas de éstas pensadas para evitar tener que esforzarnos o hacer los procesos más rápidos y disminuir el margen de error, pero sobre todo ha intentado reproducir la inteligencia, y es ahí donde encuentra el verdadero reto, porque podemos programar  un sistema a responder automáticamente ante ciertas circunstancias, pero no a reaccionar de manera emocional o tener la sensibilidad para casos específicos.

Para empezar debemos aclarar la relación que existe entre  los conceptos de inteligencia y  pensamiento, la inteligencia está vinculada a saber elegir las mejores opciones para resolver algún tipo de problema; enfatizando el hecho de que, “con el paso del tiempo, aprende de su entorno, acumulando experiencia y que es usada en nuevas situaciones” (Bernal, 2015) ahora debemos considerar que existen diferentes tipos de inteligencias, y que el ser humano además de eso cuenta con habilidades, destrezas, aptitudes y capacidad de adaptación; mientras que pensamiento es la capacidad que tienen las personas de formar ideas y representaciones de la realidad en su mente, relacionando unas con otras.

Por otra parte Artificial, se utiliza como adjetivo para designar a todos aquellos elementos, objetos o situaciones que son creadas por el hombre a semejanza de lo que lo rodea y que forma parte de la naturaleza. (ABC, 2016)
 y  para llegar a una inteligencia artificial estamos suponiendo que el sistema desarrollaría algún tipo de proceso de  aprendizaje. De entrada la suma de todos esos conceptos genera cierta incertidumbre y muchas expectativas por lo tanto la idea de una maquina inteligente cautiva la curiosidad de propios y extraños.

Lo que me lleva a la pregunta del inicio ¿Qué tan natural sería (en caso de que se lograra) la inteligencia artificial? ¿Realmente podría llegar el punto de sustituirnos? ¿Llegará el día en que humanos y robots convivan y se relacionen entre sí? Ésta y muchas preguntas más llegan a mi mente cada vez que imagino un futuro alterno al nuestro donde la tecnología rebasa los límites que conocemos y las mentes brillantes en su afán de crear vida inteligente artificial obtuvieran un “ frankenstein” con chip.

DESARROLLO

Desde sus orígenes la IA se relacionó con juegos como el ajedrez y las damas, “El mito del coloso de Rodas entre los griegos, las estatuas "parlantes" del medioevo, el androide de Von Kempelen que jugó al ajedrez con Napoleón, y el "motor analítico" de Charles Babbage que calculaba logaritmos, son sólo algunos de los ejemplos de este antiguo interés” (ITAM)  probablemente debido a que los juegos de mesa constituyen modelos de situaciones reales en las que hay que calcular, solucionar problemas, tomar decisiones, corregir errores, recordar, etc. A pesar de que esta línea de investigación ha sido casi totalmente abandonada en la actualidad, muchos de los avances teóricos y metodológicos de la IA se deben a ella. En la actualidad, la forma de inteligencia artificial más popular existe en los videojuegos, dado que su consumo es masivo. Cuando se otorga a estos dispositivos la habilidad de aprender y de discernir, se los convierte en entidades que rozan las capacidades de un superhombre, dado que alcanzan velocidades de procesamiento imposibles para nosotros y que no necesitan descansar para funcionar, dichas ventajas los ubican por encima de los seres vivos.

Ese deseo constante de proporcionar un cerebro a los robots y que esto les otorgue algún grado de inteligencia suena tentador, dadas el sin número de posibilidades y expectativas de mejoras en la calidad de vida así como el hecho de  eliminar las fastidiosas tareas  donde podrían sustituirnos, el tiempo ahorrado y la cantidad de información a la que tendríamos acceso simplemente nos rebasaría, la economía sufriría un impacto trascendental ya que se alterarían todos los procesos y estilos de vida y aunque todo suena mágico y maravilloso siempre existe ese miedo latente de que las máquinas se vuelvan contra nosotros y se desate un exterminio masivo, sin embargo, ”Se podrán hacer muchas cosas en inteligencia artificial. Pero cuando en los siglos XVII y XVIII se intentaba construir una máquina que volara se miraba a las aves y como simular su capacidad de volar, se intentaba ponerles alas y una cola que se movieran de forma similar a las de las aves.” (Velasco.) si consideramos la referencia de  José Antonio Malpica Velasco, autor del artículo “inteligencia artificial y conciencia”, nos topamos con la realidad que muchos genios, en su época eran etiquetados como locos y al final lograron cristalizar sus sueños y dotaron de un gran avance tecnológico a la humanidad y nos brindaron la posibilidad de seguir evolucionando, sin embargo creo que lo realmente preocupante es el hecho de perder las relaciones personales cercanas, no estamos muy lejos de que nuestra comunicación sea puramente virtual, actualmente los teléfonos, computadoras, tablets, (por mencionar algunos) son parte fundamental de nuestra vida, y de la vida de las nuevas generaciones quienes no conciben un mundo donde no exista el wifi y los Smartphones, cuando (mis contemporáneos no me dejaran mentir) ese mundo si existió en algún  momento, nosotros íbamos a la escuela sin teléfono celular y la vida fluía normalmente, no debemos olvidar que la ventaja principal  que tenemos como sociedad es la habilidad de comprender en una plática mucho más de lo que se nos dice explícita y verbalmente puesto que la comunicación no verbal juega un papel muy importante dentro de la comunicación,  sin contar  nuestras capacidades para obtener información del contexto, así como las referencias y  experiencias pasadas y es ahí donde considero que esta el verdadero reto para los sistemas de inteligencia “androniana”.

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