ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Experimentacion De La Representacion Grafica Desde El Aula


Enviado por   •  12 de Febrero de 2013  •  2.777 Palabras (12 Páginas)  •  446 Visitas

Página 1 de 12

La Experimentacion De La Representacion Grafica Desde El Aula-Taller En Busqueda Del Pensamiento Proyectual

INTRODUCCIÓN:

La representación gráfica entendida como referencia a entes u objetos ausentes por intermedio de reemplazantes, símbolos o imágenes, es y seguirá siendo, uno de los instrumentos más eficaces que tienen los arquitectos para comunicar sus ideas, es parte del proceso arquitectónico, en él se comienza con la necesidad de contar con un espacio apropiado para desarrollar una actividad humana, se prosigue, arbitrando los medios para concretar físicamente dicho espacio. El uso del mismo, con su verificación y posible transformación en el tiempo, es el fin y el objetivo perseguido con tanto afán y esfuerzo por el equipo docente de la cátedra de Comunicaciones 1, con miras a desarrollar, dentro del aula-taller, en los alumnos de primer año de la carrera de arquitectura, tareas de exploración, ejecución y verificación, que ejercitan al mismo en la obtención de: capacidad de observación, síntesis, y destrezas técnicas, permitiéndole abordar las distintas instancias del proceso creativo en cualquier actividad proyectual, pudiendo resolver de esta manera, los diferentes grados de complejidad que se van gestando a lo largo de la evolución de dicho proceso.

De esta forma, la propuesta didáctica refleja una forma de concebir el conocimiento y el aprendizaje como una actividad donde el alumno se siente protagonista del acto proyectual, conoce las estructuras globales de las distintas situaciones y adquiere destreza en el manejo de las variadas herramientas, para experimentar, analizar y emitir juicios valorativos de sus propias representaciones, con miras a seguir avanzando en el complejo camino del acto creativo.

DESARROLLO:

No podemos hablar de representación gráfica arquitectónica sin referirnos a la Arquitectura misma. Sin pretender dar una definición, diremos en términos muy generales, que la Arquitectura, se manifiesta como el producto de la acción planificada que el hombre realiza en el medio para modificarlo.

La larga historia del diseño arquitectónico ha producido una enorme riqueza de técnicas gráficas e imágenes como respuesta a problemas sumamente complejos y amplios, y puestos en marcha a través del concepto de la representación, entendiéndola como: la tarea de llevar al plano o al espacio un objeto real o imaginario en una escala conveniente.

Inicialmente, dibujar – palabra común a los tres idiomas romances ibéricos y las lenguas medievales de Francia – significórepresentación gráfica – pintada, esculpida o diseñada – y labrada en madera. Deriva del verbo debois, madera, al igual que bosque. Por ello, en los comienzos, desde el punto de vista etimológico, la acepción era amplia y se refería a lo material, a la madera tallada. Por otro lado, la palabra diseño en castellano proviene de disegno en italiano, que significa dibujo.

Es por ello, que la representación grafica, ya sea “dibujo o modelo” intenta representar – volver a hacer presente – una ‘imagen mental’ de un objeto existente en el mundo real o en la mente del creador, es decir un diseño.

Para Kaczmarek, representar significa, “mostrar algo por medio de algo materialmente distinto, de acuerdo con reglas exactas, en las que ciertas características o estructuras de aquello representado deben expresarse, acentuarse y volverse comprensibles por el tipo de demostración, en tanto que otros deben suprimirse convenientemente”.

La tarea fundamental del arquitecto es el diseño: dar solución a un problema, es en este contexto, que surge el proceso de diseño, el cual es cíclico, progresivo, de evolución, de síntesis y de refinamiento de las ideas. Este proceso, no es solo el mero manejo de información sino que dentro de él se da una batalla creativa, y es donde nos valemos del oficio gráfico de las distintas representaciones. Se necesita, por lo tanto, que éstas sean claras y útiles para desarrollar el pensamiento arquitectónico. Es necesario utilizar con soltura las diversas técnicas, según las diferentes etapas de dicho proceso.

No se trata de un fin en sí mismo, sino dirigido a lo que sirve. Serán diferentes si se quiere comunicar una idea o especificar una cuestión constructiva. Mediante el dibujo se precisa el propio pensamiento, se transmiten a los demás las propias intenciones, se controla el aspecto formal, se verifica la posibilidad de ejecutar, comprende el conjunto y el detalle.

Al principio del proceso creativo las ideas con respecto al objeto que estamos creando no son precisas y tampoco lo son nuestros dibujos que intentan representarlas. Por lo general son dibujos con muchos trazos superpuestos que expresan sólo intenciones, deseos aún no clarificados: es un dibujo que manifiesta un proceso de búsqueda.

Estos dibujos, imprecisos y hasta confusos, son un arma poderosa y fértil para la creación, por su ambigüedad y poder de sugestión. Funcionan como desencadenantes de nuestras ideas y nos estimulan a imaginar nuevas formas.

La mente del arquitecto puede llegar a ser muy fértil en el proceso creativo. A partir de una misma palabra o de un mismo programa arquitectónico cada uno de nosotros puede imaginar formas diferentes.

Este poder del dibujo para prefigurar objetos, ambientes, situaciones espaciales que se generan en la mente de alguien mediante la ideación, permite a esa persona o a otros, crear arquitectura.

El dibujo supera la realidad. Podemos dibujar lo inconstruible, lo que por razones económicas, tecnológicas o de tiempo, nunca podremos ver construido, pero sí podemos imaginar y también nos permite representar múltiples situaciones espaciales simultáneas.

El dibujo tiene otro valor: nos permite profundizar en el conocimiento del objeto: sólo puede conocerse aquello que se dibuja bien,escribía Leonardo da Vinci. No podemos dibujar algo que no conocemos realmente o algo que conocemos superficialmente. Es frecuente que creamos conocer algo, pero cuando intentamos dibujarlo, no podemos. Aparecen lagunas, vacíos que nos demuestran que sólo conocemos partes o una totalidad imperfecta.

Conocer al objeto permite apoderarnos del objeto, permite apropiárnoslo, de alguna manera hacerlo nuestro. Este poder le confiere al dibujo un sentido mágico.

La representación de los animales, antes de comenzar la cacería, le permitía al hombre prehistórico ‘apoderarse’ del objeto, augurando su triunfo sobre el animal y asegurando, de alguna manera y por anticipado, el éxito de la empresa.

Para el arquitecto, el dibujo desempeña una función múltiple en nuestra vida cotidiana y es el soporte del

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (18.6 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com