La Teconologia

La lectura nos acerca a una serie de propuestas que más que propuestas son formas en las que se nos es sugerido actuar cuando estemos a cargo de nuestro grupo, lo que el autor maneja como técnicas didácticas; nos hace especial hincapié al decirnos que “en educación no se puede copiar nada”, pues nos explica que todo es momentual y espacial, es decir irrepetible y se da por medio de la interacción de los maestros y los alumnos, que como personas somos incapaz de ser predecibles ni mucho menos la clase de interacciones que vamos a tener; después nos explica que por estas mismas razones es por lo cual las revistas o guías de profesores son “nefastas”, y compara este extremo de la didáctica con el estricto y reglamentado, atosigado por autores y pedagogos que no logran más que una aburrida experiencia la tarea de ser profesor.

Por lo cual es importante redescubrir estas técnicas didácticas, pues de acuerdo con él, constituyen las armas, la dotación de los profesionales de la educación. Seguido de este pequeño prólogo de su publicación, que repetidas veces hace alusión a un especie de periódico, nos aporta la que sería la primera “indicación” con juego de palabras expresando que corrientemente se piensa que una escuela seria tiene que significar una experiencia desagradable pues si no lo es, la escuela se tacha de ser insuficientemente seria, pero de acuerdo con sus pensamientos (y en esta parte concuerdo con el autor), en una sociedad liberadora como la de nosotros esta concepción es , contextualmente como lo dice, ilógica.

Después nos intenta explicar su punto de vista con argumentos referentes a la conducta de un niño cualquiera, de los cuales citare algunos ejemplos modificando algunas palabras e incluso el orden de cómo estas aparecen en el texto, cuidando no perder la idea central del autor:

Si un niño no está lleno de entusiasmo, no podrá querer nada nuevo, anda diferente

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