ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La epopeya


Enviado por   •  4 de Junio de 2013  •  2.118 Palabras (9 Páginas)  •  232 Visitas

Página 1 de 9

La epopeya es una composición poética que relata acontecimientos de acciones grandes y heroicas, generalmente referidas a sucesos y hazañas de algún héroe nacional o legendario.

Un poema es una creación, un texto puede ser una mezcla de cosas sin sentido, un tratado de biología o de química, una descripción de algo, y servirse de un lenguaje cercano a la poesía, pero el poema, aun pareciendo no tener ningún sentido, siempre lo tiene. Y su acercamiento con la poesía es mucho más que un acercamiento, es una fusión.

Flor de un día

Yo di un eterno adiós a los placeres

cuando la pena doblegó mi frente,

y me soñé, mujer indiferente

al estúpido amor de las mujeres.

En mi orgullo insensato yo creía

que estaba el mundo para mí desierto,

y que en lugar de corazón tenía

una insensible lápida de muerto.

Más despertaste tú mis ilusiones

con embusteras frases de cariño,

y dejaron su tumba las pasiones,

y te entregué mi corazón de niño.

No extraño que quisieras provocarme,

ni extraño que lograras encenderme;

porque fuiste capaz de sospecharme,

pero no eres capaz de comprenderme.

encendiste en amor con tus encantos,

porque nací con alma de coplero,

y buscaste el incienso de mis cantos?...

Me crees, por ventura, pebetero?

No esperes ya que tu piedad implore,

volviendo con mi amor a importunarte;

aunque rendido el corazón te adore,

el orgullo me ordena abandonarte.

Yo seguiré con mi penar impío,

mientras que gozas envidiable calma;

tú me dejas la duda y el vacío,

y yo, en cambio, mujer, te dejo el alma.

Porque eterno será mi amor profundo,

que en ti pienso constante y desgraciado,

como piensa en la vida el moribundo,

como piensa en la gloria el condenado.

Antonio Plaza.

Un refrán es un dicho popular y anónimo de carácter sentencioso. Es una forma de sabiduría popular que pertenece al género paremiológico.

"Quien mucho abraza, poco aprieta".

Una adivinanza es un tipo de acertijo cuyo enunciado se formula en forma de rima.

Blanco por dentro,

Verde por fuera;

Si quieres que te lo diga,

es-pera.

Hace mucho mucho tiempo, un niño paseaba por un prado en cuyo centro encontró un árbol con un cartel que decía: soy un árbol encantado, si dices las palabras mágicas, lo verás.

El niño trató de acertar el hechizo, y probó con abracadabra, tan-ta-ta-chán, supercalifragilisticoespialidoso y muchas otras, pero nada. Rendido, se tiró suplicante, diciendo: “¡¡por favor, arbolito!!”, y entonces, se abrió una gran puerta en el árbol. Todo estaba oscuro, menos un cartel que decía: “sigue haciendo magia”. Entonces el niño dijo “¡¡Gracias, arbolito!!”, y se encendió dentro del árbol una luz que alumbraba un camino hacia una gran montaña de juguetes y chocolate.

El niño pudo llevar a todos sus amigos a aquel árbol y tener la mejor fiesta del mundo, y por eso se dice siempre que “por favor” y “gracias”, son las palabras mágicas.

Es una narración breve que es creación o ficción de uno o varios autores, basada en hechos reales o ficticios, inspirada o no en anteriores escritos o leyendas, cuya trama es protagonizada por un grupo reducido de personajes, y que tiene un argumento relativamente sencillo y por tanto fácil de entender.

La novela es una obra literaria en prosa en la que se narra una acción fingida en todo o en parte, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores. Con la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes, así como de caracteres, pasiones y costumbres.

La buenaventura

de Pedro Antonio de Alarcón

I

No sé que día de Agosto del año 1816 llegó a las puertas de la Capitanía General de Granada cierto haraposo y grotesco gitano, de sesenta años de edad, de oficio esquilador y de apellido o sobrenombre "Heredia", caballero en flaquísimo y destartalado burro mohino, cuyos arneses se reducían a una soga atada al pescuezo; y, echado que hubo pie a tierra, dijo con la mayor frescura «que quería ver al Capitán General.»

Excuso añadir que semejante pretensión excitó sucesivamente la resistencia del centinela, las risas de los ordenanzas y las dudas y vacilaciones de los edecanes antes de llegar a conocimiento del Excelentísimo Sr. D. Eugenio Portocarrero, conde del Montijo, a la sazón Capitán General del antiguo reino de Granada... Pero como aquel prócer era hombre de muy buen humor y tenía muchas noticias de Heredia, célebre por sus chistes, por sus cambalaches y por su amor a lo ajeno..., con permiso del engañado dueño, dió orden de que dejasen pasar al gitano.

Penetró éste en el despacho de Su Excelencia, dando dos pasos adelante y uno atrás, que era como andaba en las circunstancias graves, y poniéndose de rodillas exclamó:

- ¡Viva María Santísima y viva su merced, que es el amo de toitico el mundo!

- Levántate; déjate de zalamerías, y dime qué se te ofrece... -respondió el Conde con aparente sequedad.

Heredia se puso también serio, y dijo con mucho desparpajo:

-

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (12.7 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com