La invencion de la arquitectura
Enviado por edgarvaarela • 14 de Septiembre de 2016 • Tareas • 1.515 Palabras (7 Páginas) • 403 Visitas
La invención de la arquitectura:
De las cavernas a las ciudades
La arquitectura es un símbolo y una forma de comunicación ya que es una representación física del pensamiento y la ambición del hombre, una crónica de las creencias y valores de la cultura que la produce. Satisface las necesidades tanto psicológicas como fisiológicas de la familia humana, cuyas instituciones sociales básicas tiene alrededor de un millón de años de antigüedad.
El primate del género Australopithecus –el primer antecesor del hombre- adoptó probablemente la postura erecta, usó herramientas líticas sencillas, y de madera.
El Homo habilis se desplazó desde África central hacia el norte, obtuvo el fuego por medios naturales e inventó el hogar, de los cuales se congregaban en torno a ellos protegiéndose y calentándose durante las frías noches de esos climas nórdicos, estableciendo de esa forma los primeros vínculos sociales.
El siguiente antepasado del hombre, el Homo erectus, apareció hace 1,6 millones de años a finales de la primera era glaciar. Estos humanos dejaron notables herramientas de piedra tallada como hachas de mano bifaciales y lascas aplanadas y utilizaron el fuego, talvez empleando la técnica de la fricción.
La primera arquitectura es la Terra Amata, donde Lumley halló los restos de la morada artificial más antigua que se conoce.
El Homo erectus fue reemplazado gradualmente por una especie arcaica del homo sapiens.
Se han descubierto numerosos restos de herramientas de piedra de la cultura musteriense, pero muy pocos de construcción. Sin embargo, a través de las sepulturas se ha podido conocer bastante sobre su existencia comunitaria y algo también sobre su concepto de la vida.
El hombre de Cro-Magnon perfeccionó diversas técnicas en la fabricación de herramientas y utillaje, lo que ha permitido establecer una división en una seria de etapas o culturas que se sucedieron rápidamente. Este conjunto de etapas constituye el periodo llamado paleolítico superior o antigua edad de piedra.
En Europa se han ido descubriendo una seria de asentamientos del primer Homo sapiens sapiens. Los de europa oriental muestran una tipología de morada bastante uniforme. De planta circular y de forma posiblemente abombada o tal vez cónica, con un armazón de madera recubierto presumiblemente con pieles de animales, la base de la choza típica solía estar reforzada perimetralmente por medio de grandes huesos y calaveras de mamut. Se han encontrado restos de cabañas de este tipo en varios lugares de Moravia (República Checa). Sin duda, aquellos primitivos Homos sapiens sapiens sabían muy bien cómo encender rápidamente y a voluntad un fuego, ya que se han encontrado pedernales y piritas de hierro de las empleadas para encender por chispa.
Los hombres de Cro-Magnon, también celebraban unos elaborados ritos funerarios para enterrar a sus muertos, a juzgar por las trabajadas alhajas y abalorios de marfil y los utensilios con los que eran inhumanos. Tal vez se despedían de los muertos con música, tocando las flautas de hueso que dejaron en las tumbas. Pero la mayor evidencia sobre la capacidad intelectual de aquellos antepasados no hay que buscarlas en sus chozas o en sus tumbas, sino en las pruebas gráficas que nos dejaron, en la pintura y escultura que crearon.
A lo largo de Europa se han encontrado figuras labradas de mujeres de grandes senos y nalgas, que se consideran figuras del culto de la fecundidad, muchas de ellas de rostro indistinguible. Algunas de ellas son figuras portátiles, de muy pequeño tamaño, en piedra o marfil, como la redondeada figura de la llamada Venus de Willendorf, encontrada en la localidad austriaca de mismo nombre. Otras, se presentan en forma de arte mural, labradas en las rocas de las cavernas. De estas últimas, la más imponente y fascinante es la llamada Venus del Cuerno o Venus de Laussel grabada hace entre 22.000 y 18.000 años. Todavía más impresionantes que esas figuras son las pinturas rupestres descubiertas en las cuevas del sur de Francia y el norte de España. El abate Breuil descubrió la más famosa de todas las cuevas rupestres, la de Lascaux, abierta en las estribaciones del Macizo Central, en el borde de una meseta que domina el curso del río Vézere. A la luz de sus pequeños candiles, quen en algunos lugares de la cueva dejaron su ahumada impronta, los hombres de Cro-Magnon habían pintado escenas de caza, centenares de bisontes europeos, toros, unicornios, caballos prehistóricos, ciervos, alces, y otros animales. Los colores los consiguieron con pigmentos fabricados con polvo de minerales- óxido de hierro u ocre para la gama de colores que abarca del rojo brillante a los marrones cálidos, pasando por los naranjas y amarillos, y óxido de manganeso para el negro- a menudo empaquetados en tubos hechos de huesos vaciados. Los pigmentos fueron mezclados con grasa de animal, clara de huevo u otras sustancias líquidas, y aplicados a pincel, soplando a través de tubos o embadurnando directamente con los dedos.
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