Mecanica Automotriz
jimmyto1 de Febrero de 2013
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TECNOLOGÍA III
TAQUES HIDRAULICOS
FUNCIONAMIENTO
El funcionamiento de los taqués hidráulicos respecto a los taqués convencionales es más silencioso puesto que los taqués hidráulicos compensan automáticamente las holguras que se van produciendo. Recordemos que a los taqués convencionales cada una cierta cadencia de funcionamiento del motor hay que hacerles un reglaje.
A - Leva
B - Empujador o Tucho
C - Culata
D - Muelle o resorte
E - Cola de válvula
F - Conducto de aceite a presión
G - Entrada de aceite al Taqué interior
H - Válvula de bola
Dentro del Empujador o Tucho existe un taqué que puede deslizarse y apoya en la cola de válvula.
El aceite a presión, procedente del circuito de aceite motor (bomba de aceite) F, entra mediante G y la válvula de bola H dentro del taqué interior.
Desde el conducto F proviene el aceite del circuito de aceite motor con la presión que genera la bomba de aceite, cuando la excéntrica o leva A, comienza a presionar el empujador o tucho B, el resorte D hace cerrar el paso de aceite mediante la válvula de bola H, convirtiendo el bloque en un bloque sólido que comienza a empujar la cola de la válvula obligando a ésta a abrirse.
Mientras el empujador o tucho mantiene la posición más baja, debido a la presión ejercida por la leva o excéntrica, el aceite que proviene de la salida de la culata lubrica el juego y holguras del taqué hidráulico.
Al no tener juego ni holguras este componente es silencioso.
Al no ejercer presión la leva sobre el tucho, la válvula de bola abre liberando presión de aceite y el resorte D recupera la posición del tucho para disponer a éste a una nueva presión ejercida por la leva.
Un nivel de aceite bajo debido a una fuga o a un descuido de mantenimiento puede ocasionar daños a estos taqués, ya que se quedan sin presión de aceite para su correcto funcionamiento y lubricación.
Por las mañanas o arranques en frío se puede escuchar un traqueteo típico de estos componentes ya que la densidad del aceite no es lo suficiente fluida como para lubricarlos.
Para comprobar estos componentes manualmente, desmontaremos la tapa de balancines y accionaremos el arranque (mediante un puente o a golpe de llave) o giraremos el cigüeñal (opción más recomendable) hasta que la leva del taqué a comprobar no ejerza presión sobre él. Entonces mediante una cuña o util especial (ver libro de reparación del fabricante) ejerceremos una presión sobre el taqué hasta que actué sobre la válvula. Si el desplazamiento desde la posición más alta hasta la posición en la que actúa sobre la válvula supera los x mm (datos del fabricante) el taqué habrá que sustituirlo.
Por lo general antes de realizar esta comprobación el motor nos indicará si existe algún defecto en los mismos por el típico ruido de "martilleo".
El taqué hidráulico es una pieza que generalmente se suministra en un recipiente parecido al que guarda los carretes fotográficos (prácticamente el mismo tamaño) y siempre bañados en aceite. Es una pieza que no admite reparación y como ya hemos dicho las holguras del orden de centésimas de milímetro que en él se producen son compensadas por la presión de aceite motor.
Proceso de compresión
Durante la fase de giro de la leva, el taqué es sometido a la fuerza del resorte de la válvula y a las fuerzas de inercia. En esta fase el cilindro (3) y el pistón (4) quedan unidos por la fuerza cinemática que es transmitida por la carrera de la leva (1) al vástago de la válvula. Durante esta fase se expulsa una pequeña cantidad de aceite de la cámara de alta presión (12) a través del espacio de fuga de aceite (17), con lo que la separación entre el cilindro (3) y el pistón (4) se reduce en unas milésimas de milímetro.
A consecuencia de ello se forma a un pequeño juego en el accionamiento de válvulas, el cual es compensado en el proceso de compensación. La reducción de separación entre el cilindro (3) y el pistón (4) es necesaria para poder compensar la reducción de juegos que se pueden formar por motivos mecánicos y/o térmicos.
Proceso de compensación
En caso de juego entre la superficie superior de la carcasa del taqué (2) y la leva (1), el resorte de recuperación (9) empujará pistón (4) y cilindro (3) en sentidos opuestos hasta compensar el juego entre la leva (1) y el vástago de la válvula (11). Durante este proceso se forma cierta depresión en la cámara de alta presión (12), la cual conjuntamente con la sobrepresióndel circulo de aceite del motor hace que se abra la válvula de reproceso y fluya aceite de la precámara(18) a la cámara de alta presión (12), hasta que se establezca de nuevo la unión cinemática de fuerza. A continuación el resorte (7) presiona la bola (15) de la válvula de retroceso contra el asiento del pistón (4) y cierra el paso de la precámara(18) a la cámara de alta presión (12). Este proceso se realiza durante la fase de giro de la parte circular de la leva.
TAQUES CONVENCIONAL
Los taqués o empujadores convencionales tienen por misión empujar, como su nombre indica, las válvulas cuando son accionadas por las levas.
Al girar el árbol de levas (A), la leva (B) empuja al taqué (C), éste vence el resorte (D) y permite que se despeje el orifico o tobera cerrado por la válvula (E), siendo (F) el raglaje de taqués.
Entre el taqué y la válvula existe un espacio llama juego de taqués, que oscila entre 0'15 y 0'20 milímetros. Su visión es permitir la dilatación por el calor de manera que cierre correctamente la válvula cuando el taqué no es accionado por la leva (Fig. 3).
Fig. 3.
En un motor caliente, si se observa que las válvulas no cierran herméticamente, será debido, generalmente, a que los taqués están mal reglados.
El ajustar la separación de los taqués, a los límites marcados por las casas constructoras, se llama "reglaje de taqués".
AVERIAS Y COMPROBACIONES
Es normal que los taques hidráulicos puedan provocar ruido durante los primeros momentos de funcionamiento hasta que su carga de aceite se completa. Si el ruido no desaparece y se nota una falta de potencia se debe efectuar un control sobre los taques.
El control de los taques hidráulicos se realiza con el motor montado. Es necesario arrancar el motor y llevarlo a su temperatura de funcionamiento (conexión del electroventilador). Después, se pone el motor a un régimen de 2.500 rpm y se comprueba si persiste el ruido de taques. Si es así, se debe parar el motor y desmontar la tapa de la culata y proceder como se indica a continuación:
Girar manualmente el motor hasta que el taqué a comprobar quede libre de la presión de la leva.
Con una cuña de madera o plástico empujar hacia abajo el taqué. La carrera en vacío no debe ser superior a la medida que indican los datos técnicos, de lo contrario, se tendrá que sustituir.
La medida varía en función de las características del taqué y suele ser de 0,2 mm.
En caso de montar algún taqué hidráulico nuevo, se debe esperar al menos 30 minutos antes de arrancar el motor. Este es el tiempo que tarda el aceite en llegar hasta su interior, de no respetarse este tiempo existe el riesgo de que los pistones golpeen contra las válvulas.
Hoy, los empujadores hidráulicos son cada vez más frecuentes en los coches modernos. Sus ventajas son el mayor silencio de funcionamiento y la ausencia de necesidad de reglaje de taqués.
Sin embargo, cuando se trata de utilizar árboles de levas de gran duración de apertura (motores preparados), los taqués hidráulicos son incompatibles ya que no disponen de suficiente tiempo para que el aceite vaya circulando por su interior. Por este motivo debe utilizarse empujadores mecánicos para sustituir a los hidráulicos en estos casos. La sustitución es extremadamente fácil. Están fabricados de acero de gran calidad. El reglaje de taqués se hace con pastillas de diversos gruesos.
ENSAYO DE TAQUES
El ensayo de taqués aparentemente defectuosos se debe realizar según indicaciones del fabricante. Los métodos descritos a continuación son válidos para todo tipo de taqué.
1. Control óptico
Todo taqué que presenta estrías, arañazos o huellas de gripado debe ser sustituido incondicionalmente. Así mismo se controla la superficie del alojamiento del taqué. Sobre todo se deberá comprobar la superficie de contacto, ya que ésta es una de las más sometidas a grandes presiones. La superficie de contacto de taqués nuevos (p. Ej. Volkswagen) está fosfatada y es convexa. Esta capa de fosfato se desgasta durante la puesta en marcha y no es razón ninguna de reclamación. Si la superficie presenta una forma cóncava después de un tiempo de funcionamiento, se deberán sustituir todos los taqués conjuntamente con el árbol de levas.
2. Control manual
Uno de los controles más sencillos a realizar en el taller, pero también uno de los más eficaces, consiste en comprimir el taqué hidráulico. Un taqué lleno de aceite no debe ponerse comprimir rápidamente. Esta prueba se debe realizar con cuidado, pues en caso contrario se
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