Mentiras, traiciones, asesinatos, violencia.

Mentiras, traiciones, asesinatos, violencia. ¿En qué mundo estamos viviendo? ¿Dónde queda la labor educativa y formadora de nuestras familias?

Buenos días, maestros, jurado y competidores soy Lucia Elisa Gamboa González vengo de la escuela Prof. Oscar González Valle, curso 6° de primaria y el tema que les expondré se titula ‘El papel de la familia en el rescate de los valores’.

Todos y cada uno de los que estamos aquí presentes formamos parte de una familia, pero mi pregunta es ¿Cómo fuimos influidos en ella?, la familia es el núcleo de todas las sociedades, es el centro instructor más cercano y elevado que cualquier ser humano pueda tener y aspirar. Una familia no se mide por cuán grande o pequeña pueda ser si no por la mentalidad de sus valores para armonizar el bienestar de sus individuos.

Las familias mexicanas y del mundo juegan múltiplos papeles, pero el mas importante de ellos es educar con valores, contribuir a formar personas integras; que siempre digan la verdad, actúen con honrrades y se conduzcan con rectitud en el camino de la vida.

Los seres humanos nos educamos primero en familia es ahí donde debemos de aprender a colaborar, a compartir, a afirmar las reglas, a decidir lo que es bueno y malo según las normas de nuestra cultura.

Es común escuchar que los valores y los buenos modales ya pasaron de moda pero ¡señoras y señores¡ ¡esto no tiene ningún sentido! La familia y los modales ¡no son cuestiones de moda! Si no de actitud y trascendencia diaria. Con la formación que cada padre brinda a sus hijos se dará el primer paso y el más importante para sentirnos orgullosos de una sociedad que construimos juntos. Los medios de comunicación, la escuela, el trabajo, complementan esta formación, pero, me atrevo a afirmar rotundamente que ellos también contribuyen a fortalecer una sociedad en violencia, una sociedad cada vez mas desintegrada.

Conforme pasa el tiempo es muy común ver a niños cada vez más pequeños convertidos en unos verdaderos delincuentes con sentimientos y acciones terribles; pienso y me pregunto ¡¿Dónde está la familia!? ¿Acaso se han desobligado por completo de ellos? ¿Dónde están cuando los niños comenten tales actos?

Día a día me despierto pensando; ¿Qué pasara hoy, hasta cuando terminara esta violencia? Quiero sentirme segura, disfrutar mi infancia, pero, estoy prisionera en una sociedad enajenada de antivalores, donde el poder y el dinero son más importantes que cualquier otra cosa.

Por eso, pido a mis padres, a mis maestros y a quienes escuchen mi voz, que no claudiquen en su lucha por rescatar los valores, la paciencia y el amor con la que me eduquen rendirá frutos. Y no olvidemos que lo que se vive en la infancia deja una profunda huella; marca los principios que nos serán útiles para toda la vida, o, siembra prejuicios y actitudes

...