Residuos Peligrosos

RESIDUOS PELIGROSOS:

La creciente intensificación de la actividad humana ha producido un efecto cada vez más importante sobre el medio ambiente. La generación de residuos ha crecido de forma espectacular, pero, además, la naturaleza de los mismos, con una contribución cada vez mayor de sustancias de alta peligrosidad. La causa principal es la intensificación y diversificación de la actividad industrial.

El estudio de los problemas relacionados con la caracterización de los residuos peligrosos, la evaluación de los riesgos asociados a su presencia y el desarrollo e implantación de estrategias adecuadas para su gestión constituyen hoy día parte esencial del contenido de los programas de investigación en el ámbito del medio ambiente de los países más desarrollados.

La producción de residuos peligrosos a nivel mundial rebasa los 350 MM T/año. La situación actual de la gestión de residuos peligrosos exige el enfoque del mismo desde una doble perspectiva: por una parte, se trata de controlar el impacto de estos residuos sobre el medio, mediante una adecuada gestión de los mismos, pero además ha de abordarse la tarea ingente de restaurar los daños producidos anteriormente. La estrategia más plausible de cara al futuro pasa por la adopción de medidas de tipo preventivo, encaminadas a reducir la generación de residuos en origen y/o procurar la recuperación de recursos a partir de los mismos.

En España la producción de este tipo de residuos se cifra en casi 3,5 MM t/año, con capacidad de gestión todavía muy limitada, a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años en materia de desarrollo legislativo y planes de actuación, con la consiguiente asignación de recursos económicos.

La experiencia del pasado en materia de gestión de residuos peligrosos es negativa, con casos como el accidente de Guernika, donde se produjeron, entre otros efectos, dos muertes por explosión en un sótano, los vertederos incontrolados con residuos procedentes de la fabricación de lindano en las proximidades de Bilbao o las balsas de Arganda del Rey (Madrid), donde llegaron a acumularse cerca de 20.000 T de aceites minerales usados.

Un residuo se considera peligroso porque tiene propiedades intrínsecas que presentan riesgos en la salud.

Desde un punto de vista práctico en la legislación estadounidense, dentro de la RCRA (Resource Conservation and Recovery Act) de 1976. Dicha ley considera un residuo como peligroso ``si causa o contribuye de forma significativa a un incremento de la mortalidad o de enfermedades serias irreversibles o reversibles incapacitantes o representa un peligro sustancial, cierto o potencial, para la salud humana o el medio ambiente cuando trata, almacena, transporta, depone o gestiona incorrectamente´´.

Con el desarrollo del reglamento correspondiente se concretan los aspectos prácticos relacionados con la clasificación de un residuo como peligroso, de forma que tal categoría se adquiere si se da alguna de las siguientes circunstancias:

• Se trata de un residuo sólido (de acuerdo con la definición legal que de este concepto se hace).

• Presenta algunas de las características de residuo peligroso.

• Está incluido en las listas de residuos peligrosos.

• Es un material resultante del tratamiento, almacenamiento o depósito de un residuo peligroso.

El primer requisito, el carácter de residuo sólido, se establece a partir de la definición que el propio reglamento hace del mismo, que incluye no sólo las materias en estado sólido, sino también los lodos y residuos gaseosos contenidos en recipientes cerrados.

En cuanto a las características que determinan la consideración de residuo peligroso, el reglamento establece que las propiedades son toxicidad, inflamabilidad, reactividad química, corrosividad, explosividad, reactividad, radioactividad o de cualquier otra naturaleza que provoque daño a la salud humana y al medio ambiente.

Aunque se han producido avances sustantivos, los miembros de la CE todavía no han completado dicha tarea de precisión reglamentaria, particularmente si ésta se entiende a partir de criterios unitarios que permitan habilitar de forma inequívoca procedimientos comunes de aplicación práctica para el control de este tipo de residuos.

En relación con la falta de unidad que todavía rige en materia de residuos peligrosos, basta señalar que en el propio ámbito de la CE ni siquiera se adopta una denominación común para los mismos. Así, mientras en España, Francia, Italia y Luxemburgo se aplica el término de `tóxicos y peligrosos´, en Alemania y el Reino Unido se denominan `especiales´, en Bélgica `tóxicos´ y en Dinamarca y Holanda `químicos´. Aunque hoy en día en España se aplica la denominación de `residuos peligrosos´.

En cuanto a las listas de residuos y sustancias, la Directiva toma, en principio, como base, las relaciones presentadas en sus Anexos 1 y 2. El primero de los Anexos los residuos listados son tintas, colorantes, pigmentos, pinturas, lacas y barnices, biocidas y productos fitofarmacéuticos, productos pirotécnicos y otros materiales explosivos, escorias, catalizadores usados, baterías y pilas eléctricas. El anexo 2 recoge residuos que contengas sustancias como compuestos de cromo hexavalente, aminato, percloratos o cualquier producto de la familia de las clorodibenzodioxinas. Además en el anexo 3 se hacen referencia al carácter explosivo, comburente, inflamable, irritante, nocivo, tóxico, cancerígeno, corrosivo, infeccioso, tetratogénico, mutagénico o ecotóxico del residuo, así como la posibilidad de emisión de gases tóxicos al entrar en contacto con el aire, el agua o un ácido y a la susceptibilidad de originar, después de su eliminación, otras sustancias, como por ejemplo lixiviados.

Son desechos peligrosos los que provienen de:

 Desechos hospitalarios.

 Desechos de industria química e industria farmacéutica.

 Desechos de la actividad agropecuaria o forestal como fungicidas, plaguicidas, biocidas.

 Desechos mineros tales como relaves mineros, emisiones aéreas de chimeneas.

 Desechos de la industria energética tales como los aceites de transformadores eléctricos que contengan bifenilos policlorados coplanares.

 Desechos de la industria del petróleo tales como bituminosos, alquitrán, emulsiones acuosas.

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