ACUEDUCTOS

Acueductos

AQUAEDUCTUS, literalmente, conducto de agua, describe por supuesto cualquier canal para el paso del agua, pero la palabra se usa especialmente para las magníficas estructuras por las que Roma y otras ciudades del imperio romano se suplían de agua a través de colinas por medio de túneles y sobre los valles encima de puentes de cemento sólido o de arcos.

Estrabón menciona los acueductos entre las estructuras ignoradas por los griegos, introducidas por primera vez por los romanos. Hoy en día esta apreciación requiere de una modificación menor. Los griegos probablemente no tuvieron necesidad de estas grandes estructuras y no las emplearon; no solo por el desconocimiento del uso del arco. Los romanos estaban en una posición muy diferente, respecto al suministro de agua, de la mayoría de las ciudades griegas. Roma, en un inicio, tenía el recurso del Tíber y de pozos en la ciudad, pero el agua obtenida no era la de mejor calidad y pronto mostró ser insuficiente, no solo por el crecimiento de la población, sino por su empleo en los naumachiae, juegos navales, y los baños públicos. Fue esta necesidad la que llevó a la invención del acueducto, para traer agua pura desde distancias considerables, de hecho desde las colinas que rodean la Campagna.

Frontinus, en su obra “de Aquaeductibus Urbis Romae”, propone como fecha del primer acueducto, el año 441 d.f.c. (desde la fundación de la ciudad) o 313 a.C. El número de acueductos aumento paulatinamente, parte a expensas del público y parte por la munificencia individual, hasta que en tiempos de Procopio, eran catorce. Plinio expresó su admiración respecto al acueducto Claudio en el siguiente pasaje: “Pero si alguien calcula cuidadosamente la cantidad de agua suministrada al público, para baños, reservorios, casas, canales (euripi), jardines y casas de campo; y, la distancia que recorre, los arcos construidos, las montañas perforadas, los valles nivelados; confesará que nunca antes hubo algo más maravilloso en el mundo entero.”

En tiempos de Nerva y Trajano, un equipo de 460 esclavos se requería bajo la orden de los curatores aquarum para atender los acueductos. Se dividían en dos grupos, la familia publica, establecidos por Agripa, y la familia Caesaris, añadida por Claudio. Se subdividían en clases según su especialidad: Villici, para atender las tuberías; castellarii, supervisaban los castella, dentro y fuera de la ciudad; circuitores que circulaban de puesto en puesto para vigilar los obreros empleados por ellos; silicarii, que removían y ajustaban el pavimento cuando los tubos enterrados requerían atención; tectores, a cargo de la construcción de acueductos.

Entre los acueductos más famosos se encuentran:

Aqua Marcia: construía en 144-140 a.C., por Quintus Marcius Rex, conducía agua al Capitolio. Había sido comisionada por el senado para reparar la Apia y Anio. El costo total fue se 180 millones de sestercios o más de 3 millones de dólares. Fue reparada por Agripa en 33 a.C. y de nuevo por Augusto, con el resto de los acueductos, entre 11 y 4 a.C.: rivos aquarum

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