APRENDER COSAS INUTILES. MEJOR QUE NO APRENDER NADA

Los hombres de siempre han cuestionado la verdad su esencia, sus formas y sus posibilidades de adquirir conocimientos. Filósofos de la historia proponían definiciones, dictaban condiciones y referencias las cuales ofrecían certeza. Estas eran las máximas virtudes del mundo antiguo, la virtud de conocer: saber entre verdades aparentemente gracias a la observación y al buen uso de la inteligencia. Es interesante que para llegar a la verdad los hombres se tomaron tan enserio la acción de conocer. La senda de dicho proceso fue trazada para nuestros tiempos por filósofos modernos quien entonces reflexionaban sobre las tensiones entre la ciencia, la conciencia moral y cuyo objetivo no era conciliar una propia ley universal, su objetivo mas bien era transcender esas contradicciones, hurgar mas al fondo y expresar de mejor forma la duda viva de la naturaleza del conocimiento, a demás de necesario es posible.

Cuando tratamos el problema del conocimiento, a menudo queremos saber si todo conocimiento se origina en la experiencia o en la razón, si el hombre viene de por si dotado de ciertos conocimientos o por el contrario, requiere del conjunto de las facultades emocionales e intelectuales para tratar de responder esta cuestión; fue necesario admitir, aun contra la corriente, que el ser humano tiene la capacidad de conocer de alguna forma para explicar de que forma se puede dar sin embargo con el tiempo la noción de conocer en su sentido valedero a la experiencia adquirida directamente con todos los sentidos; y el uso del intelecto fue remplazado con la idea de la razón como promotora del saber, cualidad que hace 2 siglos presentaba como desarrollada ofreciendo la razón como herramienta para el conocimiento suministrando información que permita una adecuada presentación de la realidad o por el contrario, si el hombre no puede tener ninguna seguridad respecto del conocimiento de las cosas del mundo externo o interno, siendo parte de la duda y de la necesidad que le genera al hombre resolver esa duda, ya sea por simple curiosidad o bien por el deseo de resolver un problema. El conocimiento es quien conduce el proceso de unas explicaciones mas o menos ciertas, creíbles y comunes puede tratarse de lago complejo, relativo o simple. Lo importante es que se de su existencia para averiguar dicha existencia. Las características que le son propias y todo lo demás que sea posible aprender. Así mismo, la preocupación de la epistemología no es tanto completar el conocimiento de un solo individuo, si no lograr que cada conocimiento parcial sirva como puente para alcanzar una comprensión de mayor alcance, aun reconociendo de manera explicita la posibilidad de equivocasen. Es revivir toda la virtud antigua del saber.

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