AUTOESTIMA

Escrito por:

Marian Rieber

El tiempo vuela y ya se está acabando el primer mes de 2013 donde la mayoría de los mortales nos pusimos “propósitos de nuevo año”.

Entre las “metas” más frecuentes para este año están:

• Perder peso.

• Los solteros conseguir una pareja que valga la pena y los casados también… O mejor dicho recuperar al esposo(a) con el que se casaron años antes.

• Levantarse temprano para hacer ejercicio.

• Hacernos los exámenes médicos que hemos venido posponiendo.

• Conseguir un mejor trabajo.

• Dejar de fumar.

• Dejar la adicción por las carteras y bolsos o en su defecto ganar un mayor sueldo para comprarlas más fácilmente.

• Arreglarse con un cirujano todo aquello que la gravedad y el viento se llevó.

• Estrechar lazos con nuestras suegra(o) y/o familia política

Se me ocurrió escribir este artículo porque hace poco escuché a una amiga que lo tiene TODO, decir que estaba “harta de su vida” porque no le había llegado la muchacha de servicio, porque se sentía gorda, porque su esposo no le regaló nada “bueno” en diciembre y porque no consiguió pasaje para irse en Carnaval a ninguna parte… ¡PLOP!

Mi amiga cree que ella es Alicia en el país de las Maravillas y como no todo en la vida real es una maravilla tiene derecho a sentirse “depre” o peor aún, infeliz..

Definitivamente mi amiga a la que llamaremos “Alicia” para proteger la amistad tiene lo que se conoce como el “Síndrome de la Insatisfacción”. Este tipo de personas nunca están satisfechas a pesar de que lo tienen TODO y son muy afortunadas. Nunca aprecian lo que hacen en el momento a pesar de haber luchado por eso. Siempre están pensando en lo que va a hacer dentro de dos horas o dos días, y están siempre esclavizadas por el reloj y la planificación de sus horas y sus actividades.

La Insatisfacción Permanente consiste no sólo en querer siempre más, sino sobre todo en nunca disfrutar de lo que uno tiene.

Consejitos para “intentar” ser más felices:

• Se me ocurre que la felicidad o la infelicidad está dentro de nosotros y que la suerte no existe. Somos NOSOTROS los únicos responsables de estar bien o estar mal.

• Si alguien está en una relación de pareja que no le hace feliz, le basta con un poco de determinación y valentía para salir corriendo y estar mejor sola que mal

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