Actividad Testimonios

Actividad: Testimonios de patrones en Estados Unidos

Testimonios de empleadores estadounidenses de trabajadores agrícolas mexicanos.

Un patrón de Connecticut expresó:

“... hemos podido resolver nuestros problemas frente a frente y desarrollar un programa que, en los diversos periodos en que se incrementan las necesidades de trabajo, nos ha permitido conseguir un tipo de jornalero (hombres extranjeros sin familia) disponible durante esos periodos y que nos evita la permanencia de gran número de personas que puedan convertirse en carga pública. Esto lo consideramos importante.

Además de que los emigrantes estén disponibles cuando se les requiera y que se marchen cuando ya no sean necesarios, también se espera de ellos que trabajen bajo condiciones que ya no son usuales en el sistema de vida norteamericano. En una época en que las normas de trabajo y de empleo mejoran rápidamente, esperamos que los jornaleros migratorios trabajen en empleos que carecen, para todo fin práctico, de lineamientos normativos. Al enunciar esto, nos referimos no sólo a aspectos tales como mal alojamiento, deficientes condiciones sanitarias, falta de atención médica y a los problemas de alimentación, crianza e instrucción de niños. Estas condiciones, que por años han recibido la reprobación de todos, todavía subsisten en su mayor parte, a pesar de algunas mejoras, como problemas no resueltos, y es preciso reconocer que se hacen pocos esfuerzos organizados para resolverlos.”

En Arkansas se dijo lo siguiente:

“Como dije antes, la cosecha de algodón es un trabajo para esclavos; nadie va a recoger algodón si no tiene verdadera necesidad. Ahora bien, estos mexicanos de Texas han hallado que existen muchas otras cosas que pueden hacer, más de su agrado, que la pizca de algodón, por lo que los trabajadores procedentes de México son casi la única fuente de jornaleros que sabemos deseosos realmente de cosechar el algodón”.

En California dijeron:

“De todos los grupos puestos a prueba con excepción de los locales, el de nacionalidad mexicana es, por todos conceptos, el más adecuado para este trabajo. Por su temperamento y actitudes, el mexicano parece adaptarse especialmente al trabajo agrícola. Es campesino y como tal gusta de trabajar con plantas y árboles. México es uno de los pocos países que todavía son fundamentalmente agrícolas.

En Colorado testificaron:

“Las razones que me inducen a tomar esa posición son: 1) Que estos trabajadores agrícolas mexicanos pueden desempeñar el tipo de trabajo que aquí se requiere de la mano de obra extranjera de una forma satisfactoria para el patrón; 2) La proximidad de México constituye un gran argumento en el sentido económico y en cualquier otro; y 3) El jornalero mexicano mismo se favorece extraordinariamente al aceptar un empleo de la clase que estamos hablando. Por último quiero agregar otro concepto: por lo que respecta a nuestro país, creo, y de ello me han convencido mis reflexiones sobre este punto, que es muy afortunada una nación que pueda disponer, en cuanto lo requiera y de fuentes al alcance de su mano, de los servicios de trabajadores masculinos adultos, comprometidos a regresar a su país en cuanto terminen sus tareas. Esta es, exactamente, la situación de esta comarca*.

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