Analisis pelicula ¿Y tú cuanto cuestas?

Análisis: ¿Y tú cuanto cuestas?

Nos muestra la perdida de la cultura por el capitalismo, el cómo nos dejamos llevar por los estereotipos, y el que nos vemos como uno solo más que como un todos, ignorando la realidad.

Se le vende a la sociedad una realidad falsa, utópica a través de medios, el mundo se enfoca en vender y en modificar al hombre haciéndole olvidarse de quien es, que persiga ilusiones inalcanzables y que no le importe la manera en que lo consiga.

Desde siempre el hombre ha sido y sigue siendo prejuicioso, y temeroso de lo que es diferentes de si, discriminando y desplazando a aquello que es diferente, haciéndole daño y tratando de eliminar las diferencias, y el que todo debe de ser “normal”, sin salir de las normas establecidas.

El dinero es el rey en todas las sociedades convirtiéndose en lo más “importante” para el mundo, agregando que toda materia y producto ya sea necesario por su simple hecho adquiere un valor, tomándose ahora de una manera industrial, y cosas sin importancia son ofrecidas y vendidas haciéndonos creer que si no lo tienes no eres alguien.

Se comercia con el hombre de diversas formas por el simple hecho de ser visto como materia, deshumanizándolo, valemos por lo que tenemos y no por lo que somos, nos olvidamos de nosotros por obtener lo que no necesitamos para sentirnos satisfechos con algo que no nos llenara y solo nos dejara desenado más.

Veo en el video un gran ataque al capitalismo, y a los prejuicios en las sociedades. A los gobernantes, las naciones y las empresas, que mantienen oculta la verdad con el fin de beneficiar a unos cuantos sin importar quienes se encuentren en medio.

Se teme a todo lo desconocido y esto jamás es examinado se le prefiere dejar olvidado o eliminarlo antes que comprenderlo.

Los valores se han olvidado y lo único que vale es el dinero, se toma lo material como lo primordial dejando todo de lado, se ha perdido el honor en la vida y la lealtad por el simple hecho de tener poder, de no acabar en el fondo.

La identidad y la cultura se ha convertido en la sobre explotación de esta como una mercancía, desvalorándolas y reduciéndolas a la nada perdiendo su significado.

Pese a todo México aún conserva tradiciones, cultura e identidad no ha caído ante el gigante, aún hay personas que aprecian, valoran lo que tenemos, que aun practican valores y que aún conserva la esencia del mexicano.

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