Antecedentes de la constitución de 1814

Antecedentes de la constitución de 1814

Durante la lucha por la independencia de México conviven dos movimientos constitucionalistas que desembocan en sendos textos constitucionales: la Constitución Política de la Monarquía Española, promulgada en Cádiz en 1812 y en la Nueva España el 30 de septiembre de ese año, y el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, expedido por el Congreso Mexicano en Apatzingán el 22 de octubre de 1814.

La primera establece una monarquía constitucional en el entonces acéfalo imperio español, invadido por los franceses al poner en cautiverio tanto a Carlos IV, como al heredero del trono, Fernando VII, y en el segundo se plasma la forma en la que los insurgentes conciben las instituciones y los derechos en el Estado que buscan construir.

En la Nueva España desde 1808 en la capital y 1809 en Valladolid se formaron conspiraciones en contra del régimen establecido que fueron reprimidas por el gobierno virreinal. El 16 de septiembre de 1810 en Dolores, el cura Miguel Hidalgo y Costilla dio el “grito de Dolores”, con el que inicia la Guerra de Independencia y el levantamiento en armas, al que se unieron los militares, Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Abasolo.

Los insurgentes tenían claro que el movimiento que encabezaban necesitaba de un soporte de carácter político que pudiera darle estabilidad, funcionalidad y seguimiento a la lucha armada que había estallado. Esta idea la tenía clara Ignacio López Rayón, quien fuese secretario de Hidalgo; Rayón, tras obtener el triunfo de la batalla en Zitácuaro, el 19 de agosto de 1811 emitió el acta del establecimiento de la Suprema Junta Nacional Americana, mejor conocida como Junta de Zitácuaro, en la que se seguía reconociendo a Fernando VII como autoridad. La Junta estaba conformada por el propio Rayón como presidente y por José María Liceaga y José Sixto Berdusco como vocales. La Junta lograría reunir a 16 jefes de la insurgencia, entre ellos Morelos quien el 30 de abril de 1812, Rayón enviaría a Morelos un borrador de sus Elementos Constitucionales; texto que se considera la primera propuesta constitucional elaborada en territorio nacional. Los Elementos Constitucionales de López Rayón contemplaban, entre otras cuestiones, que la soberanía recaía en la persona de Fernando VII y la creación de un Supremo Congreso Americano.

José María Morelos, figura que encabezaba la lucha insurgente tras la muerte de Hidalgo, tenía la firme convicción de luchar por una independencia con un verdadero sentido nacionalista, es decir romper por completo las cadenas que ataban a la América Septentrional con España, ya que ese sería el único camino que permitiría establecer los primeros cimientos para la construcción de una nación, por lo que la propuesta de Rayón en sus Elementos Constitucionales de seguir reconociendo a Fernando VII como autoridad fue de su total rechazo. El 16 de junio de 1812 estando en Sultepec, la Junta de Zitácuaro se disuelve a causa de disidencias políticas entre sus miembros originarios.

Congreso de Chilpancingo.

De su instalación a su disolución

Tras la disolución de la Suprema Junta Nacional Americana, el movimiento insurgente carecía de una base política que diera rumbo fijo a la lucha armada e ideológica. Morelos estando consciente de ello convoca, el 28 de junio de 1813 desde Acapulco, a la instalación de un congreso nacional en Chilpancingo. El 25 de julio, Morelos daría instrucciones para la elección de diputados al congreso, en Oaxaca y en Técpan.

Los métodos utilizados para llevar a cabo las elecciones fueron siguiendo lo establecido en la Constitución de Cádiz, en los demás casos los diputados fueron nombrados por el propio Morelos.

El 11 de septiembre de 1813 Morelos expidió el Reglamento para los trabajos del Supremo Congreso Nacional Americano, que se formaba

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