Análisis Final 1 Libro Pensar Bien Sentirse Bien
jonnas2127 de Mayo de 2012
37.311 Palabras (150 Páginas)2.342 Visitas
Biblioteca
Walter Riso
PENSAR BIEN,
SENTIRSE BIEN
Walter Riso
G R U P O
E D I T O R I A L
norma
Bogotá, Barcelona, Buenos Aires, Caracas, Guatemala,
Lima, México, Panamá, Quito, San José, San Juan,
Santiago de Chile, Santo Domingo
Riso, Walter
Pensar bien, sentirse bien / Walter Riso. — Bogotá :
Grupo Editorial Norma , 2004.
208 p.; 21 cm.
ISBN 958-04-8188-1
1. Autoestima 2. Terapia cognoscitiva 3. Calidad de vida
4. Superación personal I.Tít.
155.25 cd 20 ed.
AHX5769
CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango
Copyright © 2004 por Walter Riso.
Copyright © 2004 para América Latina
por Editorial Norma S. A.
Apartado Aéreo 53550, Bogotá, Colombia
http://www.norma.com
Reservados todos los derechos
Prohibida la reproducción total o parcial de este libro,
por cualquier medio, sin permiso escrito de la Editorial.
Printed in Colombia - Impreso en Colombia
por Gráficas de la Sabana Ltda. Marzo 2005
Edición, Adriana Delgado E.
Diseño de cubierta, María Clara Salazar P.
Armada electrónica, Andrea Rincón G.
Este libro se compuso en caracteres Bembo
ISBN 958-04-8188-1
Para Eduardo,
por tantos años de
amistad cómplice y verdadera
Igual que cuando caminas tienes cuidado
de no pisar un clavo o de no torcerte un tobillo,
también debes cuidar de que no dañes la parte
que es dueña de ti, la razón que te conduce. Si
en todas las acciones de nuestra vida observamos
este precepto, obraremos rectamente.
Epícteto
Aunque podamos ser eruditos
por el saber de otros, sólo podemos
ser sabios por nuestra propia
sabiduría.
Montaigne
El hombre obra de acuerdo con su propia
naturaleza cuando entiende.
Spinoza
Contenido
PROLOGO 13
INTRODUCCIÓN 17
Parte I
LA TESTARUDEZ DE LA MENTE Y SU
RESISTENCIA AL CAMBIO 23
Economía cognitiva o la ley del mínimo esfuerzo 33
1. Sesgos atencionales 36
2. Sesgos de memoria 38
3. Sesgos perceptivos 41
Las profecías autorrealizadas 43
Las estrategias evitativas y compensatorias 47
Estrategia compensatoria/protectora 51
Tres casos de economía cognoscitiva 54
¿Para qué la mente? 56
1. La mente como resultado de la evolución 57
2. La mente como manifestación de lo trascendente 59
Ver lo que es 62
10 PENSAR BIEN, SENTIRSE BIEN
Parte II
MALOS PENSAMIENTOS 65
Pesimismo crónico 67
Pensamiento dicotómico o de extremos 71
La excepción a la regla 77
Personalización 81
Pensamiento repetitivo o rumiador 87
¿La parte o el conjunto?: dos estilos de pensamiento
inconcluso 91
1. Racionalistas/detallistas 91
2. Emocionales/holísticos 93
Parte III
ESQUEMAS SALUDABLES 99
Reflexiones sobre el arte del buen vivir
Ser más que tener, la austeridad interior 102
Sabiduría más que erudición 109
Anatema a los expertos, que son demasiado expertos 114
El otro como sujeto: ética más que moral 117
1. ¿Qué nos hace humanos? 121
2. Cómo intentar ser ético 122
3. Una clave adicional: ser coherente 124
Aprender a perder 128
CONTENIDO 11
Acerca del perdón 136
1. Qué no es perdonar 137
2. Qué es perdonar 140
3. Las condiciones del perdón 140
4. Los caminos del perdón 143
Anexo I
PENSAR BIEN:
APLICACIONES PRÁCTICAS
DE LA PARTE I 149
1. Tomar conciencia de que el cambio es importante 151
2 Lentificar los procesos e identificarlos 154
3. Reordenar la experiencia alrededor de una creencia
negativa 155
4. Atacar las distorsiones 159
Anexo II
PENSAR BIEN:
APLICACIONES PRÁCTICAS
DE LA PARTE II 171
1. Registro y autobservación 173
2. El debate racional/cognitivo 175
3. Detención del pensamiento y distracción 188
EPÍLOGO 193
BIBLIOGRAFÍA 197
Prólogo
Como en la mayoría de sus libros, en Pensar bien, sentirse
íuen.Walter Paso toma en consideración uno de los
principales enemigos potenciales y reales del ser humano: el
pensamiento. Sin duda la capacidad de pensar, de representarse
el mundo a través de símbolos y de reflexionar acerca de
nosotros mismos, ha sido el principal logro de la evolución
humana. Pero, paradójicamente, esa cualidad, que es la mejor
aliada del ser humano, por momentos puede convertirse en su
peor enemiga y limitar sus posibilidades.
Hace muchos años, Mauricio González de la Garza, un
columnista de un diario mexicano, titulaba así una de sus columnas:
"No hay peor censura que la autocensura". Me impresionó
demasiado aquel titular por su exactitud. Tenía razón:
cuando la censura proviene desde lo íntimo de la persona,
ésta se ubica muy próxima a la invalidez y a la incapacidad
absoluta. Si la censura proviene de afuera, es posible que se la
reconozca y se luche contra ella, pero si es intestina, es más
difícil de reconocer, pues trae el sello de la "veracidad" inherente
que le atribuimos a todo lo que pensamos sobre nosotros
mismos.
14 PENSAR BIEN, SENTIRSE BIEN
Considero que Walter Riso ha sido un destacado psicólogo-
escritor, que en su obra ha realizado un considerable aporte
a la prevención del desajuste y del malestar que la irracionalidad
de nuestro pensamiento puede causarnos, cuando esa irracionalidad
obstruye el camino de la vida cotidiana en todos
los campos donde aspiramos a la autorrealización, llámese relación
de pareja, trabajo, creatividad o independencia. Esta contribución
de Riso a la prevención del malestar psicológico
alcanza un nivel superlativo en la presente obra, en la que no
sólo hace una referencia exhaustiva a los aspectos particulares
de la vida sobre los cuales se manifiesta el problema, sino además
a la esencia misma de la irracionalidad del pensamiento.
"Pensar" es lo que más hacemos en la vida. Lo hacemos
siempre en la vigilia y lo hacemos por momentos en el sueño.
En esta última situación lo hacemos de una manera abiertamente
distorsionada, pero sin consecuencias graves pues reconocemos
con facilidad las alteraciones inducidas por el sueño
y, por lo general, sólo les atribuimos un valor anecdótico. Pero
las irregularidades del pensamiento durante la vigilia no son
evidentes ni fáciles de reconocer. Es evidente que las creencias
arraigadas son verdaderos motores que inspiran y mueven
nuestra vida cotidiana. Su validez y veracidad no suele ser
motivo de escrutinio o de duda, pero sus efectos sí pueden
generar malestar y trastornos importantes. El pensamiento, visto
de esta manera (como pensamiento irracional), es un enemigo
que vive dentro de nosotros, invadiendo nuestra mente, sin
que lo hayamos reconocido y sin que nos alertemos de su
PRÓIOGO 15
capacidad destructiva. Riso lo expresa así: "Una vez las creencias
se organizan en la memoria las defendemos a muerte, no
importa cuál sea su contenido. Quizás ésta sea la base de la
irracionalidad humana".
Por ser la materia prima sobre la que está construida la
vida mental, las creencias irracionales son difíciles de reconocer.
Es mucho más sencillo señalar cualquier movimiento
corporal y corregirlo cuando no se adapta al fin que pretendemos.
Las creencias son intrínsecas al sistema, como la temperatura.
Pero los estragos de la temperatura son fáciles de
prevenir porque existen los termostatos físicos, como los que
regulan el calentamiento del agua, que evitan que el calentador
explote, o los termostatos biológicos, que regulan la temperatura
del cuerpo y evitan que la fiebre o el frío nos consuman.
Pero, ¿cuál es el termostato que regula la irracionalidad
del pensamiento para conducirlo por cauces adaptativos y para
prevenir sus daños? ¿Quién nos advierte si el procesamiento
permanente que hacemos de la información externa e interna
es correcto o distorsionado?
Solamente una especie de "duda metódica personal" puede
cumplir esa función de termostato cognoscitivo. A mi juicio,
Pensar bien, sentirse bien nos traza un método, un camino,
que es esa especie de "duda metódica personal", corno la
cartesiana, que no pretende arrastrarnos por el camino del
escepticismo sino por los derroteros de la racionalidad.
Las creencias que nos molestan difícilmente las desechamos
o las trasformamos;tal
...