Análisis de la Ley de Abogados

Zambrano Edgardo. CI.18.621.072. 5º Año. Sección 4-A

Análisis de la Ley de Abogados

(23 de Enero de 1967)

La presente Ley está diseñada para guiar al Abogado profesional en el desempeño de sus labores, ésta señala que las personas que hayan obtenido el título de procurador son presididos en su profesión por esta Ley y su reglamento, es decir, estas leyes van a regular su profesión. Para ejercer y realizar cualquier servicio relacionado a la abogacía el ciudadano debe poseer el titulo de abogado, salvo excepciones que refiere la ley. El abogado debe tener dedicación y entrega al estudio de las normas que implican la defensa del derecho, la libertad y la justicia.

Todo ciudadano profesional de la Abogacía debe inscribirse en un Colegio de Abogados y en el Instituto de Previsión Social del Abogado, hállense en ejercicio o no (acto que será reflejado en la Gaceta Oficial en el mes de enero de cada año), para poder llevar a cabo el acto profesional, dicha inscripción debe cumplir con ciertos requisitos (título de abogado, derechos de registros correspondientes) para que sea expedida una constancia de inscripción. Una vez realizada la inscripción el abogado podrá ejercer legalmente en todo el territorio de la Republica, entendiéndose por ejercicio profesional la realización de labores o prestaciones de servicios propios de la abogacía.

El colegio de abogados “…tiene la obligación de procurar que sus asociados se guarden entre si el debido respeto y consideración, observen intachable conducta en todos sus actos públicos y privados y contribuyan a enaltecer la profesión de la abogacía y al mejoramiento de la doctrina, de la legislación y de la jurisprudencia nacionales.” Es cierto que el Abogado debe seguir una serie de normas, pero también es cierto que cada persona actúa con criterio propio y queda de parte de cada uno de los profesionales de la Abogacía brindar lo mejor de sí mismo, tanto a sus representados, como a sus colegas tratándolos con respeto, profesionalismo e igualdad, y también a sus alumnos o sucesores, tratando siempre de dejar un buen legado, demostrando como debe actuar un Abogado que cree en el crecimiento y mejoramiento de su carrera.

El profesional del Derecho cualquiera que sea el ámbito o función que desempeñe, está sometido a su cumplimiento, es decir, la conducta regulada por la ley comprende todo el desempeño profesional de un abogado, independientemente de la especialidad que ejerza. Es obligatorio al abogado aceptar defensas de oficio (las cuales podrán generar honorarios de acuerdo a la estimación que se haya acordado en la intimación) y se impone aceptar defensas gratuitas cuando la persona es declarada pobre por los Tribunales y entre las funciones que deberá desarrollar el abogado están la de presentar informes y conclusiones por

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