Articulo de endomarketing

Happy shifters

Con la llegada de la era de la información, la revolución digital y de las comunicaciones a gran escala, el mundo en el que vivimos dista ampliamente de las realidades que se vivieron en siglos anteriores.

Y no solo se trata de los cambios técnicos que facilitan la vida de las personas, su comunicación y acceso al conocimiento, sino también de la mentalidad que nuevas generaciones construyen alrededor de las circunstancias de su desarrollo y formación profesional y personal

Perfecto ejemplo de ello son los happyshifters, individuos que han cambiado su relación con la vida productiva, enfocando ésta como un complemento indispensable para la construcción de su bienestar personal. Para los miembros de esta nueva tendencia, ya no basta con un buen salario, un ambiente laboral cómodo y la posibilidad de crecimiento; ahora son su libertad y su felicidad los que construyen el diario en sus actividades labores, y no se trata solo de un estado de ánimo para afrontar las responsabilidades, sino de una elección profesional y de vida, donde incluso la adquisición de un gran salario no se encuentra por encima de la tranquilidad y alegría que ciertas actividades productivas generan en la vida de las personas.

Acuñado en el año 2009 por los españoles  Daniel Lyons y Montse Ventosa, directores y fundadores de una firma consultora que promueve el desarrollo productivo de empresas e individuos, el término happyshifters renueva la tradicional idea del trabajo como un sinónimo de dependencia, una atadura sellada por una vinculo monetario que cuyos beneficios no van más allá de la estabilidad económica relativa. Su idea de personas que persiguen la felicidad, tiene su punto de reunión en un grupo de jóvenes que, más allá del cumplimiento de labores productivas, construyen una idea de bienestar alrededor de su elección profesional.

Estos happyshifters, nacidos entre las décadas de los ochenta y noventa,  son característicamente una generación que enfrentó y vivió de primera mano la revolución de las comunicaciones y el internet.

Esta generación, donde podemos ubicar a los ya conocidos milennials, la componen aquellos que  tuvieran la oportunidad de crecer en contacto  con el acceso a la información y el conocimiento que ofrece el internet como medio masivo de comunicación. Desde allí, desde su conocimiento del mundo y de tantas y nuevas corrientes de pensamiento demandan a sí mismos priorizar la  libertad por encima de la tradicional seguridad económica que ofrecen los empleos estándar.

En este punto puede resultar muy fácil malentender esta nueva tendencia de hombres y mujeres, profesionales en edad productiva, como sujetos libertinos que reniegan de la necesidad de un empleo o una vida laboral. Muy por el contrario, para ellos su desempeño como miembros del mercado laboral les merece ofrecer la posibilidad ser valiosos para sí mismos y los demás, destacando especialmente como personas optimistas, proactivas y propositivas en sus ambientes de trabajo.

La tradicional entrega al trabajo que generaciones pasadas, padres y madres de los que surgen estos nuevos sujetos productivos, es rechazada por los últimos. La concepción de la responsabilidad laboral como sinónimo de sometimiento y entrega a funciones ajenas a los intereses de los individuos y su desarrollo ha quedado atrás para reivindicarse como un ejercicio de crecimiento personal y de realización. 

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