Artistica

El juego dramático es aquel en donde el niño asume personajes para desarrollar una historia a través de la improvisación.

Su propósito es promover la imaginación y la expresión de los niños, lo más importante es el proceso del juego que viven y no del producto.

El juego dramático puede jugarse en cualquier sitio, no se necesita de escenario en específico y es un proyecto oral, donde no siempre hay un texto escrito y los personajes en algunas ocasiones van cambiando ya que los niños cambian.

Los profesores son la guía de los niños para realizar el juego dramático, pero son los niños los que hacen el juego dramático.

Las canciones y los poemas son de gran utilidad para introducir al juego dramático, cualquier situación lo produce.

Podemos proponerles a los niños cantar alguna canción que sea de su agrado y posteriormente que ellos la representen, pero darle esa libertad para que ellos la realicen.

Lo importante de esto es que ellos se dejen llevar por su propia imaginación que ellos decidan que interpretar de la canción. Al escucharla ellos se imaginaran las escenas, los escenarios, colores, los personajes y los interpretan como ellos quieran.

Muchas veces lo que dice la canción le genera interpretarla pero a la vez ellos se van inventando otras escenas nuevas, van creando ambientes nuevos donde en ocasiones dejan sacar algunos roles de la misma sociedad, como lo son los padres, los abuelos, el bebe, el señor de la tienda, etc.

Lo maravilloso del juego dramático es que los niños representan papel inimaginable, estar en lugares que “no existen”.

Pero debemos tener precaución cuando se deja de ser juego dramático y se convierte en un copiado perfecto en donde se hace y se dice tal cual dice la canción o poema y, cuando el profesor quiere quedar bien.

Esto limita la representación escénica y se impone lo que el profesor quiere. En algunas ocasiones se le impone a un niño un papel que él no quiere y le insistimos porque creemos que él es el perfil ideal.

Cuando ensayamos horas para que resulte perfecto y le exigimos al pequeño que repita el dialogo tal cual dice.

Pero debemos de entender que los niños cambian día con día y que el juego de un día no se repite nunca por que al día siguiente los niños no son los mismos.

Por lo ismo debemos de saber que no es lo mismo un juego dramático y lo que se quiere que se haga.

En el juego dramático los niños como actores y espectadores pueden intercambiar papeles en cualquier momento, y no alguien quien se los imponga, el vestuario y la escenografía no son necesarios, los niños utilizan múltiples objetos que tengan a la mano, tiene el objetivo de

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