ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Aspa.


Enviado por   •  22 de Septiembre de 2014  •  Informes  •  1.507 Palabras (7 Páginas)  •  172 Visitas

Página 1 de 7

La actividad de los jóvenes en cuanto a el trato para con los mayores es un tanto preocupante cada

día, aunado a la experiencia de vivir en una época de cambio en nuestro país en el cual vemos el

aumento y la denigración entre los criminales, que van generando entre los jóvenes un gusto por la

violencia, la sangre, las armas, y la obtención de dinero fácil por medio de los tan sonados y cada

vez más notorios secuestros, y las famosas extorsiones telefónicas.

Dejando a un lado el interés por la educación, la inculcación de valores y las motivaciones por

medios distractores como el deporte, trabajo, lectura, y convivencias por mencionar algunas.

Dentro de este marco al referirnos a los adolescentes con problemas, nos hace omitir y no

entendemos que todos los adolescentes sean difíciles, o que se encuentran dentro de una etapa en la

que esos problemas de alguna manera no son “normales o típicos” , si no, que los concebimos como

señales o síntomas de que se encuentran en dificultades y necesitan ayuda, esto es importante para

la criminología puesto a que, dentro del estudio de todos aquellos factores que convergen en los

procesos biopsicosociales experimentados en los seres humanos dan pauta para que se origine una

conducta criminal violenta.

Criminológicamente y psicológicamente sabemos que los adolescentes son más susceptibles a

dichos cambios durante el proceso de conformación de su personalidad y dentro de estos contextos

que influyen en éstos uno elemental, la familia, el medio social del que emergió el adolescente, el

espacio vital en el que se configura su subjetividad. Dentro de este enfoque criminológicamente

sabemos que existen factores de causa-efecto, y que no podemos dejar sin analizar, por ejemplo,

ante un adolescente violento y agresivo, no bastaría solo tratarlo a él, si no, también y de ninguna

manera excluir a la familia en la que muy probablemte se constate los códigos comunicativos

agresivos y rituales criminales que rijan a esta y de manera directa surja la repetición de conductas

adquiridas.

La delincuencia juvenil o criminalidad juvenil se estudia desde diferentes puntos de vista como

jurídico, psicosocial, psicológica, sociológica, política, criminológica y criminalística, por ende

vemos que no es un tema que se pueda analizar de manera poco extensa, tomando en cuenta las

incrementos en las tasas a nivel nacional de este tipo de delincuencia y sobre esa vertiente, en

cuanto al estudio que nos interesa analizar desde el punto de vista criminológico es que al decir

delincuente juvenil nos remite netamente al estudio jurídico y que va de la mano con delito, en

donde denota un juicio de valor vinculado a criterios morales y a los intereses de la clase

predominante y aquí es importante enfocarnos al trato de los adolescentes dentro y fuera de alguna

institución encargada de la rehabilitación o tratamientos efectivos para el termino del desarrollo y

conformación de la personalidad, toda vez de que es de gran importancia hacer notar que el trato y

conceptualización de adulto y adolescente son términos totalmente distintos y no se deben de

confundir.

2

Vol. V agosto-diciembre 2010

www.somecrimnl.es.tl

En la historia como sabemos la criminología estudia tres esferas sumamente importantes para el

entendimiento de las conductas antisociales, desde el punto de vista biológico, psicológico y

sociológico, en los jóvenes o adolescentes lo preocupante es la personalidad del protagonista, la

repercusión social que pueda tener y la estigmatización que sufren ante las sociedades.

Para Thomas Hobbes “El tratado del ciudadano” (1647)...“El hombre se hace apto para la sociedad

no por naturaleza, si no a base de entrenamiento” y tomando en cuenta esta aportación si bien es

cierto que lo que existe en todos de los jóvenes desde la perspectiva psicológica es una actuación

impulsiva, carece de autocontrol, o de otra manera dicho de un filtro reflexivo que medie entre el

impulso y la conducta y así replantearse la situación.

Con la comisión de conductas antisociales entre los menores y las cada día más numerosas

detenciones y procesamientos legales así como las reformas, como la del artículo 18 constitucional

en cuanto a la justicia para adolescentes (que siento ya no es tiempo de discutirlo pues ya es

aplicable), en donde para diferentes juristas, criminólogos, penólogos, etc., la discusión se centra en

que se tiene que buscar o luchar por un derecho de menores, pero por un derecho de menores

diferente al derecho penal, el derecho de menores por su misma naturaleza tiene que ser protector

puesto a que tiene que ser tutelar, ya que no puede ser represivo y al contrario debe de ser

garantizador de derechos.

Y aquí surge una preocupación más si hablamos de que si sabes que si haces cierta conducta o acto

tienes que responder por este, pero ahora si tiene que estudiar ¿quién lo hizo?. Y lo mas ¿qué es?,

(menor, adùlto) por ende si tú hiciste algo respondes por eso y si eres menor respondes de una

manera distinta, por lo tanto este punto es interesante porque tendríamos que buscar una dogmática

desde el punto de vista teórico, jurídico, pero sin dejar a un lado los tan influyentes aspectos

psicológicos, sociológicos y biológicos, para poder analizar cuál es o fue el mayor interés de ese

menor para haber cometido dicha conducta, y de nuevo entra la criminología pues lo más lógico y

coherente es realizar un estudio clinico-crimninológico.

Puesto a que el criminólogo está entrenado para comprender no para juzgar, por lo tanto una vez

que el juez especializado en justicia para adolescentes haya juzgado entonces vendría la labor

ordinaria del criminólogo para poder sugerir y dar seguimiento a un tratamiento adecuado para

actuar en los intereses mayores de los adolescentes que han cometido una conducta antisocial y

procurando una adaptación.

Aquí es importante hacer notar que los jóvenes que se encuentran en conflicto con la ley es el

resultado de lo antes mencionado, síntomas de necesidades y al no darles la importancia el joven

presenta por ejemplificar algunos factores disociados como una baja tolerancia a la frustración,

facilidad del paso al acto, manipulación, escaso posicionamiento crítico con respecto a las

trasgresiones, autoestima alicaida, inestabilidad emocional, vulnerabilidad, falta de límites,

mecanismos de defensa estereotipados, los roles de madre y padre son adquiridos por los hermanos

u hermanas, por mencionar algunos.

3

Vol. V agosto-diciembre 2010

www.somecrimnl.es.tl

Aquí es donde la ley penal tendría que tomar en cuenta como factores importantes en el momento

de juzgar las conductas de los jóvenes o adolescentes, y brindar una mayor participación del

criminólogo, puesto a que como ya lo habíamos mencionado estamos encargados de comprender,

para terminar, existen padres que son portadores de los indicadores que tanto hemos mencionado

que los analizamos también como desajustes sociales como el alcoholismo, drogadicción, conducta

sexual desorganizada, antecedentes delictivos, escándalos, agresión física y desvinculación laboral.

Estas conductas son concebidas con doble influencia sobre los jóvenes pues es tomada como

conducta a emitir para la solución de problemas (ocio y delincuencia) y como estilo de relación que

se extrapola a diferentes contextos y grupos (agresiones y conducta sexual desorganizada),

distanciamiento familiar por ser víctimas de esos comportamientos y su acercamiento a personas y

grupos con historiales similares que terminan en conformación de grupos criminógenos.

Entonces la ley penal tendría que tomar en cuenta los peritajes criminológicos para que el

criminólogo amplié el criterio del juez para poder entonces juzgar no solamente al adolescente si

no, y de una manera mayor a los padres, como prioridades y a la vez realizarles peritajes de la

misma manera que al joven y coadyuvados por los psicólogos mejorar el modo de vida como

familia o dependiendo la pena hacia los padres aunar en el desarrollo positivo y efectivo de la

conducta social del adolescente, y este tratamiento primeramente será individual, posteriormente

familiar y para culminar grupal, aunado a aquellos jóvenes que se encuentran recluidos y que son

padres de familia a quienes el tratamiento será de integración ante su pareja y dependientes, pero en

ambos casos lo que se buscara es el trato digno y protector de las leyes para la sana convivencia de

los jóvenes dentro de la sociedad y en instituciones encargadas de la readaptación o reinserción

social, en los casos de estudiantes se prevendrán desde los hogares coadyuvados por las escuelas.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.

“CRIMINOLOGÌA” Márquez Piñeiro Rafael Edit. Trillas 2005.

“ORIENTACIÒN Y TERAPIA FAMILIAR” RIOS. J. Instituto de Ciencias del Hombre. Madrid

(1984).

“VIOLENCIAS SOCIALES” María Peyru Graciela, Corsi Jorge. Editorial Ariel 1ª Edición 2003.

“CRIMINOLOGÌA, CRIMINALÌSTICA Y VICTIMOLOGÌA” Plata Luna América. Editorial

Oxford 2007.

“PSICOLOGIA CRIMINAL” Hilda Marchiori. Editorial Porrúa, 2005.

“MANÙAL DE CRIMINOLOGÌA” Rodríguez Manzanera Luis. Editorial Porrúa, 2003.

“PSIQUIATRIA CRIMINAL Y COMPORTAMIENTOS VIOLENTOS” Cuadernos de Derecho

Judicial CGPJ 2005.

“JOVENES EN CRISIS, ASPECTOS VIOLENTOS Y DROGAS” Imaz Elzo. CGPJ Madrid 1999.

“LA JUSTICIA PARA ADOLESCENTES EN MEXICO” Vasconcelos Méndez Rubén. Instituto

de Investigaciones Jurídicas. 2009

...

Descargar como  txt (10 Kb)  
Leer 6 páginas más »