Autobiografía. Apuntes Varios.

Biografía

Mi nombre es María del Rosario Domínguez Saucedo, nací el 15 de febrero de 1997 en Naucalpan de Juárez, Estado de México, hija de Maudalia Saucedo Saucedo y Nicasio Domínguez Soto, tengo un hermano de 17 años que se llama Luis Fernando y debo confesar que mi relación con él no es buena por algunos problemas que tenemos, pero con mis papás me llevo súper bien y les tengo confianza para todo.[pic 1]

Siempre destaco mi vida académica porque es algo muy importante para mí. Desde pequeña he tenido buenas calificaciones. Solo fui un año al kínder “Instituto Alejandra” en el 2002, debido a que las maestras observaron mi rendimiento en el mismo, viendo que iba por buen camino, sabiendo leer y escribir, además de sumar y restar.

En 2003 ingresé a la primaria “Francisco I. Madero”, resaltando que casi no tuve amigos con quienes convivir, pero eso sí, mucha competencia con uno de mis compañeros por ver quien tenía mejor promedio, nunca le pude ganar el primer lugar, quedando siempre en segundo o tercero. Debido a que mi promedio académico siempre era de los mejores, recibía becas y despensas por parte del gobierno. Sin embargo, no era feliz en esa escuela, porque todo mundo se insultaba y trataba mal, pero a pesar de eso aprendí a salir adelante, y en 2009 me gradué muy orgullosa de mi y de mis papás que siempre me apoyaron en todo.

En ese mismo año, ingresé a la secundaria “Manuel Tolsa”, siendo la peor etapa en toda mi vida escolar, debido a que padecí de Bullying por parte de mis compañeros, siendo insultada, y golpeada por ellos. Fueron tres años de mi vida en que sufrí lo peor que se le puede hacer a una persona. Pero no todo fue tristeza y decepción, también conocí a personas que me ayudaron muchísimo dándome un consejo y alguna palabra de aliento que m e sirvió de mucho para salir de mis temores; a pesar de todo lo que me sucedió mantuve un buen promedio, siendo de los primeros lugares con promedios por encima del nueve. En 2012 tuve una de las pocas alegrías en mi vida que fue mi fiesta de XV años, siendo ese día el mejor que pude tener en compañía de todos los que quiero y admiro.

Acto seguido, en ese año entré a la Preparatoria Oficial No. 218, que fue la mejor en toda mi vida académica, ya que en mi primer año ahí, conocí a personas que se volvieron mis mejores amigos(as), a los cuales les confiaba algunas cosas que a mis papás no me atrevía a contarles. Destaco a mis mejores amigos, Belem Elsa, José Luis, Laura, Horacio, Carolina y Jennifer, a los que extraño con todo mi corazón, seis semestres que pasé a su lado muy feliz y contenta de contar con alguien al que le pudiera confiar mis cosas, alegrías, tristezas, lo que sea.

Durante ese lapso tuve dos perdidas que me marcaron para toda la vida, la muerte de mis dos de mis abuelitos a quienes yo amaba muchísimo, mi abuela materna, Adelaida Saucedo Reyes (2013) y mi abuelo paterno Juan Domínguez Fonseca (2015), no hay día en que no piense en ellos, por lo cual se han convertido en mis ángeles de la guarda.

A pesar de lo difícil que fue y que la competencia estuvo bastante reñida, gocé de la dicha de poder ganar el primer lugar del mismo. Hago mención de las personas que me ayudaron a que este logro posible, primeramente, a Dios, seguido de mi profesora de inglés, Wendy Bernal Brito y mis amigos Jennifer y José Luis, quienes fueron a concursar junto conmigo e hicieron un papel magnifico.[pic 2][pic 3]

Nunca faltaron mis buenas calificaciones, me despedí de una etapa hermosa como la preparatoria con un promedio de 9.9, quedando satisfecha con un esfuerzo de mucho tiempo. Para mí, eso fue dejar amigos, momentos inolvidables, lugares hermosos a los cuales fui, simplemente dejar una parte de mi vida en las cuatro paredes de un salón donde viví cosas increíbles.

Las cosas bonitas no terminaban en mi vida, porque en ese extraordinario año que fue 2015 para mí, pude ingresar después de dos exámenes un poco pesados y difíciles, pero no imposibles, a la mejor universidad del mundo y a la cual nunca pensé poderme quedar, a la UNAM, en la Facultad más hermosa que he visto, la FES Acatlán, y por consiguiente en la carrera en la que siempre había soñado estar, Pedagogía, porque considero que es una de las más nobles y en la cual estoy conociendo personas muy buenas y confiables, al igual que maestros (as) que hacen que mi estancia en la universidad sea lo más amena y confortable posible, llena de satisfacciones y orgullo.

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