Autores Bauman

Resulta difícil creer que si no se detenían la disputa de las predicciones de lo que debíamos temer y los horrores del futuro, fuera entablada esta disputa entre un mundo feliz de aldous huxley, y 1984, de George Orwell.

Esta disputa era genuina y seria, pero eran tan diferentes, que parecían como el agua y el aceite: El mundo de Orwell era un mundo deteriorado degradado y en la ruina, carente y necesitado mientras que el de huxley era una de opulencia y libertinaje, de abundancia y saciedad, vemos que casi todo el mundo era opuesto, pero solo una cosa los mantenía unidos, el pensamiento de que eran mundos estrechamente controlados.

Un mundo que se dividía en dos grupos títeres y titiriteros, una pequeña elite que se encargaba del poder, y de dirigir a cada uno de los títeres como ellos quisieran, y aun peor, los segundos como ya eran tan controlados, no eran capaces de intentar comprender el sentido de esta realidad, este hecho de que la mayoría del mundo, solo fuera gente dispuesta a seguir reglas, y un camino ya predeterminado, no era parte de la disputa, solo que ambos coincidieron en que éramos controlados, cada uno con una manera de percibirlo diferente, pero siempre con el mismo final, un momento, en que todos seriamos tan ignorantes y obtusos, para permitir que las cosas siguieran su curso normal

El capitalismo: pesado y liviano

El orden significa monotonía, repetición y predictibilidad, se llama ordenado a un entorno solo cuando se considera que sus acontecimientos tienen más probabilidad de ocurrir que sus contrarios, y cuando no tienen la capacidad de producirse son descartados, lo que implica que un ser supremo, impersonal o personal, es el que manipula las posibilidades, ocupándose de que los acontecimientos no se produzcan azarosamente.

Pero el mundo ordenado del discurso de José es un mundo controlado, todo se ejecuta bajo un propósito aun si no está claro cuál sea, no hay espacio para actos inútiles y los actos útiles no se consideran como propósito, para que esto suceda, debe contribuir a la conservación del todo ordenado, no necesita legitimización, porque ya tiene un propósito, simplemente es y no puede dejar de ser.

Existe, porque allí fue donde dios ejerció su acto de creación, y la imagen y semejanza a el quien fue llamada humanidad, lo mantiene vivo..

Conclusión

Estamos en un mundo, en el que una elite maneja todo, y nosotros solo seguimos lo que ellos dicen, nos han creado tan mediocres y sumisos que nos da pereza buscar la realidad de lo que vivimos, y por miedo a perder lo que tenemos, tampoco somos capaces de hacer nada para cambiar esta realidad y el capitalismo pesado y liviano dice, que el discurso de José afirma, lo anteriormente dicho que todo se ejecuta bajo un plan maestro, y que nunca se da paso a un acto que no sea útil.

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