Burlas de un escritor

Ser escrito no es lo más fácil del mundo pero no hay otra manera de expresar lo que uno siente, muchas veces las personas no nos toman enserio y es así como empieza este pequeño cuento, con personas que no me tomaron en serio.

El triste sonido del escritor no se interpreta mediante ondas, tampoco es visual. Se preguntarán ¿Entonces qué o cómo se hace para ser escritor? pues la respuesta es simple, mi querido lector, NADA.

Es probable que en un mundo como este no se pueda reír sin razón, llorar sin motivos y leer por afición, solo el que lee lo hace por obligación, por la poca demanda o (como muchas veces me ha pasado) leer por gusto. Nadie te tomará en serio con un libro en mano, claro solo si estás en un templo donde lo único que basan sus creencias es en un libro, pero no es a lo que quiero llegar, lo que quiero decir es que cada vez somos menos los que leemos por simple gusto, por pasión y amor al arte y el hábito (uno muy informal por cierto). Quisiera recordar la primera vez que toqué un libro pero mis enfermedades no me lo permiten, por eso es importante la lectura para mi, porque cada vez que abro un libro (o a veces el mismo) me encuentro con nuevas historias.

Es probable que en un mundo como este no se pueda reír sin razón, llorar sin motivos y leer por afición, solo el que lee lo hace por obligación, por la poca demanda o (como muchas veces me ha pasado) leer por gusto. Nadie te tomará en serio con un libro en mano, claro solo si estás en un templo donde lo único que basan sus creencias es en un libro, pero no es a lo que quiero llegar, lo que quiero decir es que cada vez somos menos los que leemos por simple gusto, por pasión y amor al arte y el hábito (uno muy informal por cierto). Quisiera recordar la primera vez que toqué un libro pero mis enfermedades no me lo permiten, por eso es importante la lectura para mi, porque cada vez que abro un libro (o a veces el mismo) me encuentro con nuevas historias.

Es probable que en un mundo como este no se pueda reír sin razón, llorar sin motivos y leer por afición, solo el que lee lo hace por obligación, por la poca demanda o (como muchas veces me ha pasado) leer por gusto. Nadie te tomará en serio con un libro en mano, claro solo si estás en un templo donde lo único que basan sus creencias es en un libro, pero no es a lo que quiero llegar, lo que quiero decir es que cada vez somos menos los que leemos por simple gusto, por pasión y amor al arte y el hábito (uno muy informal por cierto). Quisiera recordar la primera vez que toqué un libro pero mis enfermedades no me lo permiten, por eso es importante la lectura para mi, porque cada vez que abro un libro (o a veces el mismo) me encuentro con nuevas historias.

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