CONSTITUCION ESPAÑOLA

PRÁCTICA SOBRE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978

Tras la lectura del Título I de La Constitución Española y la sinopsis del art. 53 de la Constitución Española, podríamos entender la clasificación de dicho Titulo de tal manera.

En primer lugar podemos observar que en la sinopsis del art. 53 CE hace una triple clasificación de los derechos y libertades:

Una primera clasificación en la cual menciona los derechos y libertades reconocidos en el art. 14, Sección Primera del Capitulo Segundo del Título I y art. 30 los cuales son denominados como Derechos Fundamentales del Individuo y libertades públicas que tiene un régimen singular y la protección más alta dentro de la propia Constitución Española. Estos derechos y libertades podríamos considerarlos fundamentales ya que todos ellos se refieren a aspectos mínimos que un individuo debe tener, como por ejemplo, “Derecho a la vida, derecho al honor, derecho a la libertad ideológica, derecho a la libertad, derecho a la educación, derecho de defender a España, etc.”

Una segunda clasificación en la cual menciona los Derechos reconocidos en el Capitulo segundo del Título I, Capitulo en el cual se recogen además de los derechos y libertades de la Sección 1ª, los cuales hemos señalado anteriormente que son de máxima protección, también recoge los derechos y deberes de los ciudadanos regulados en la Sección 2ª, los cuales tienen un segundo nivel de protección y podríamos decir que son los derechos mínimos que tiene que tener un Estado para que éste se le pueda contemplar como una democracia donde uno de los principios más importantes es el del “Imperio de la Ley” , todos los ciudadanos y los poderes públicos estarán sujetos al cumplimiento de la Constitución y al sometimiento al ordenamiento jurídico.

Y una tercera clasificación llamada “Principios rectores de la política social y económica” contemplados en el Capítulo tercero de dicho Titulo, los cuales tienen el tercer nivel de protección y en los que se destacan derechos sociales, como por ejemplo, “ protección social, económica y jurídica de la familia, la promoción de condiciones favorable por parte de los Poderes Públicos para un progreso social y económico, derecho a la protección de la salud, derecho a la cultura, a la ciencia, al disfrute del medio ambiente, garantizar la conservación del patrimonio español, derecho a la vivienda, etc.”

En conclusión, podríamos decir que la Constitución Española impone como más importante los derechos propios de cada individuo, para así poder pasar a un reconocimiento a modo más general incluyendo a todos los ciudadanos para poder formar un estado democrático y finalmente recoge unos derechos relacionados con la economía y la política.

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