Caso Kalós, Ltd.

Caso Kalós, Ltd.

A finales de verano de 2014, Enrique Domínguez, el presidente del grupo Kalós está

preocupado por la situación en que se encuentran. Los márgenes se está reduciendo con

la crisis, los competidores que han apostado por China está atacando fuerte con precios

muy competitivos y otras compañías parecen estar llevándose el gato al agua en el tema

de la compra por Internet.

Kalós, Ltd. nació en 1998 de la pasión de Enrique Domínguez por la belleza y la salud.

Hijo de un madrileño perfumista y una griega médico homeópata, heredó de su padre la

obsesión por los perfumes y de su madre el interés por la salud. Empezó haciendo

algunas cremas que vendía a sus colegas de la universidad y pronto el éxito le llevó a

abrir su primera tienda en Madrid. Actualmente la compañía tiene 420 tiendas en todo el

mundo (35 % propias, 50% franquiciadas y 15% en corners de los grandes almacenes

más importantes del mundo) y factura 1Disponen de varias gamas completas de hombre

y mujer de belleza para cabello, piel, maquillaje, línea solar, baño y manicura. En sus

tiendas propias y franquiciadas los clientes también disponen de Spas, masajes y líneas

de belleza. Desde el principio, Kalós tuvo una visión internacional puesto que la tercera

tienda se abrió en Grecia, apoyado por su hermana Sheila, y esta vocación internacional

se ha mantenido en la esencia de la compañía. La compañía factura actualmente 250

millones de euros y dispone de fábricas en Malasia, México y Rumania, y cuatro

almacenes en Menphis (USA), Francfurt (Alemania) y Singapore desde donde se

distribuye a todo el mundo. Sus líneas tienen dos niveles de precio: medio-medio y

medio-alto. Su objetivo no es competir con las marcas Premium sino que buscan el

prototipo de mujer joven y mediana edad que le preocupa utilizar productos saludables

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