Ciclones Tropicales
freddypm1225 de Septiembre de 2013
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Ciclones tropicales.
La presente investigación da a conocer los ciclones tropicales que constituyen una clase especial de grandes vientos en rotación y los cuales poseen diversas características, además están clasificados por escalas de acuerdo a su velocidad y su poder destructivo. Se forman específicamente en océanos tropicales, no son capaces de mantenerse por sí mismos en tierra, pero existen igualmente otras condiciones para su formación. Como cualquier catástrofe natural viven un tiempo determinado, aunque su máximo es de dos semanas ya que logra disiparse debido al trayecto que éste mismo recorre.
Existen fechas exactas para conocer cuándo se formarán e incluyendo las zonas donde pueden establecerse, su evolución, movimientos, asimismo se conocerá cómo actúan cuando se ubican en una localidad y qué puede hacer el sistema de defensa civil que pertenece a dicha localidad.
Constituyen una clase especial de grandes sistemas de vientos en rotación y poseen características únicas de Circulación atmosférica, completamente distintas de los sistemas ciclónicos típicos de latitudes medias y de los tornados de escala menor, de las trombas marinas y de los remolinos de polvo.
Los ciclones tropicales se clasifican de acuerdo a la velocidad que alcanzan los vientos máximos sostenidos (promediados en un minuto), de la siguiente manera: Depresión tropical: vientos máximos sostenidos inferiores a 63 kilómetros por hora. Tormenta tropical: vientos máximos sostenidos entre 63 y 117 kilómetros por hora. Huracán: vientos máximos sostenidos superiores a 117 kilómetros por hora.
La escala Saffir/Simpson de clasificación
Se llama Huracán al ciclón tropical totalmente desarrollado. Como los mismos se clasifican a partir de los vientos máximos sostenidos (1 minuto) y el poder destructivo de los huracanes aumenta rápidamente, ya que depende no de la velocidad del viento, sino del cuadrado de esta variable, se ha puesto en uso la clasificación de los huracanes en una escala de cinco categorías, llamada Escala Saffir-Simpson. Esta escala es la siguiente: Categoría Viento máximo sostenido (km/h) Daños 1 118 – 153 Mínimos 2 154 – 177 Moderados 3 178 – 209 Extensos 4 210 – 250 Extremos 5 >250 Catastróficos
Los huracanes de categoría 3 o superiores se denominan huracanes de gran intensidad. .
Características principales.Los ciclones se forman y se intensifican cuando están situados sobre océanos tropicales o subtropicales en ambos hemisferios, en donde la fuerza de rotación de la tierra (Coriolis) es suficientemente fuerte para que se inicie el movimiento de rotación alrededor del centro de baja presión y cuyas temperaturas de agua a nivel de la superficie son de 27° C o más cálidas.
Las regiones matrices no son estables en cuanto a la ubicación, ya que ésta obedece a la posición de los centros de máximo calentamiento marítimo, los que a su vez están influidos por las corrientes frías de California y la contracorriente cálida ecuatorial en el Océano Pacífico, así como por la deriva de las ramificaciones de la corriente cálida del "Gulf Stream".
No se mantienen por sí mismos sobre tierra, independientemente de la temperatura superficial. Tienen un núcleo central cálido, se desarrollan en entornos de débiles cortantes del viento vertical y su parte central se inclina sólo ligeramente.
Los vientos más fuertes se dan en los niveles bajos, donde el contacto con la superficie terrestre origina una fuerte disipación por rozamiento. Esta disipación aumenta con la potencia de orden dos de la velocidad del viento y por esta razón los ciclones tropicales pueden ser muy destructivos. El rozamiento introduce en el huracán limitaciones de masa; el flujo hacia el interior en niveles bajos se dirige hacia arriba en las nubes que forman la pared del ojo, rodeando primero el centro y yéndose luego hacia afuera en los niveles superiores.
La circulación radial necesaria hacia adentro, hacia arriba y hacia afuera, precisa que las nubes que constituyen la pared del ojo mantengan un gradiente vertical condicionalmente inestable. Son una combinación notablemente complicada de procesos mecánicos, con procesos mixtos de temperatura y humedad. En estos procesos físicos se tienen interacciones de los sistemas nubosos con los océanos y con las superficies terrestres sobre las que se mueven estos ciclones tropicales.
Los huracanes de mayor intensidad mantienen en las paredes del ojo una convección más profunda; esto se realiza en primer lugar situando la mayor parte del calentamiento (condensación) en el núcleo interior justamente en la pared del ojo y, en segundo lugar, por las corrientes ascendentes de la pared del ojo en los niveles superiores.
Condiciones para su formación
Los ciclones tropicales se forman sobre las aguas cálidas de la zona tropical o subtropical a partir de perturbaciones pre-existentes, las que consisten en áreas de inestabilidad, como son las ondas tropicales. Pueden también formarse en la zona de inestabilidad del extremo sur de un frente frío y, a veces, a partir de zonas de baja presión de núcleo frío (bajas frías) en la atmósfera superior. Hay al menos tres condiciones que son completamente necesarias para la formación de un ciclón tropical y su desarrollo en huracán:
• Una perturbación pre-existente: área extensa de nubosidad con lluvias, chubascos y tormentas eléctricas.
• Temperatura cálida de las aguas del océano: 26,6 ºC o superior, hasta una profundidad de al menos 45 metros.
• Vientos en la atmósfera superior: que sean débiles y no cambien mucho de dirección y velocidad a través de la altura de la atmósfera (bajo cizallamiento)
Mediante el contacto con las aguas cálidas del océano, la perturbación pre-existente recibe el calor y la energía. Comienza a formarse una zona donde la presión atmosférica es algo inferior a la de los alrededores. Cerca de la superficie del océano, los vientos empiezan a girar como un torbellino con centro en la zona de baja presión de la perturbación.
Durante estas primeras etapas, el sistema meteorológico se compone de un agrupamiento relativamente poco organizado de chubascos y tormentas eléctricas. Las aguas cálidas del océano agregan más humedad y calor al aire que sube, y a medida que la humedad se condensa formando los chubascos y lluvias, se genera más calor, lo cual suministra energía adicional al sistema.
La configuración de la atmósfera superior debe garantizar que el aire que penetra por los niveles superficiales salga al exterior del sistema por los niveles superiores. Así que, si los vientos en altura son débiles y varían poco en dirección, la energía puede seguir concentrándose, el sistema puede fortalecerse y transformarse en una depresión tropical. Llegado este punto, el sistema comienza a adquirir el familiar aspecto en espiral, debido al flujo de los vientos y a la rotación terrestre.
Ciclo de vida
Si las condiciones oceánicas y de la atmósfera superior continúan siendo favorables, el ciclón sigue fortaleciéndose hasta convertirse en una tormenta tropical, las bandas de chubascos y tormentas añaden más calor y humedad y el ciclón pasa relativamente en poco tiempo al estado de huracán. Es en este momento cuando suele formarse el llamado ojo del huracán, debido a que el aire baja rápidamente por el centro, secando y calentando esa zona, en la cual no hay nubes y el viento está en calma.
El ciclo de vida de un huracán puede durar más de dos semanas sobre las aguas del océano y en ese período puede recorrer una larga trayectoria. De la misma manera en que varios factores contribuyen a la formación de un huracán, existen otros que promueven su debilitamiento y disipación.
El huracán puede debilitarse o disiparse sobre el mar debido a la existencia de fuertes vientos superiores o gran diferencia en dirección y velocidad entre los vientos a diferentes niveles, desde la superficie hasta 10 a 12 kilómetros de altura. Entonces se dice que hay una fuerte cizalladura vertical del viento.
También puede debilitarse si se desplaza sobre aguas más frías o sobre una zona más seca. Típicamente, una vez que un huracán alcanza tierra firme, pierde la fuente principal de humedad y la circulación superficial puede verse reducida por la fricción con la topografía del terreno. Por lo general, un huracán o un ciclón tropical que está debilitándose puede volver a cobrar mayor intensidad si se desplaza hacia una región más favorable o interactúa con un sistema frontal de las latitudes medias.
La temporada ciclónica
Oficialmente, la temporada de ciclónica o de huracanes comienza el 1 de junio y termina el 30 de noviembre en la cuenca del Atlántico (que comprende el Océano Atlántico, el Mar Caribe y el Golfo de México). Como la parte más activa de la temporada ocurre entre mediados de agosto y finales de octubre. Sin embargo, pueden producirse huracanes en cualquier momento durante la temporada.
Zonas de formación de ciclones tropicales
Por lo general, las zonas donde se forman los huracanes
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