Ciudadania, Michelangelo Bovero

“¿Ciudadanía?

Michelangelo Bovero nació en Turín en 1949. Cursó estudios de filosofía en la Universidad de Turín, donde obtuvo el grado de doctor. Imparte la cátedra de Filosofía Política en dicha institución. Su bibliografía incluye: Contro il governo dei peggiori, Teoría de las élites y Hegel y el problema político moderno. En colaboración con Norberto Bobbio publicó Sociedad y Estado en la filosofía moderna y Origen y fundamentos del poder político. Entre las obras que ha compilado se encuentran: Investigaciones políticas, argumentos para el disenso y Teoría general de la política. En 2002 recibió el premio de filosofía “Viaggio a Siracusa”. Y en 2007 la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México le otorgó la medalla “Isidro Fabela”.

Bovero habla de que el concepto de ciudadanía siempre ha sido jurídico y que también, desde hace algún tiempo los estudiosos de la teoría política les ha interesado este concepto. Sólo hasta hace poco se le dio un término “extrajurídico” que es más de carácter sociológico y está más enfocado a la democracia y a los procesos de democratización y a la problemática social en general. Para poder analizar la teoría contemporánea de ciudadanía, es preciso analizar primero el status de ciudadano que se entiende como “el status que corresponde al individuo moderno y es reivindicado por éste, en la medida en que quiere ser algo más que un simple súbdito, es decir, un mero sujeto de deberes y destinatario pasivo de órdenes”. Diferentes autores interesados en el tema discuten sobre los “derechos del ciudadano” que están implícitos en el status de ciudadano, y como todo esto tiene que ver con la ciudadanía, ya que de alguna manera todo esto está incluido en el contenido de la definición ciudadanía.

Diferentes autores como T.H. Marshall, Ralf Dahrendorf y Jürgen Habermas definen “ciudadanía” pero si bien no la definen igual, si son congruentes entre sí y los elementos de ésta. Marshall dice que la ciudadanía consta de tres elementos o “fases”: la civil, la política y la social y que estos elementos corresponden a la problemática de los derechos del hombre; pero el autor nos lleva a preguntarnos si la teoría de la ciudadanía y la de los derechos del hombre son exactamente lo mismo o difieren de alguna manera y a preguntarnos qué características, ventajas y desventajas guardan en relación éstos dos conceptos.

Nos dice que el término ciudadanía y ciudadano están abreviados. El primero es el término “genérico” que engloba los derechos civiles, políticos y sociales; mientras que el segundo es un término “específico”, o sea, que se enfoca más en lo que respecta a los derechos políticos. Esto claramente no debería ser así, ya que se presta a una confusión y por consiguiente a un error conceptual; el autor culpa a Marshall

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