Competitividad Agrícola y sus Determinantes

La Competitividad Agrícola y sus Determinantes

El concepto de competitividad se refiere a la capacidad para producir un bien o servicio y y venderlo con ganancias. La rentabilidad es un indicador básico de la competitividad, es decir, una condición necesaria, pero no es suficiente. La competitividad puede cambiar a lo largo del tiempo debido a cambios a nivel micro y macro. Los efectos a nivel macro pueden incluir cambios en la política tales como aranceles, impuestos sobre la exportación e intervenciones en materia de precios. Sobre todo los cambios en la política podrían afectar la competitividad. Los productos de bajo valor en relación a su peso pueden tener competitividad en los mercados nacionales pero no internacionales, lo que significa altos costos unitarios de transporte que protegen a los productores nacionales de los competidores externos y efectivamente hace que el producto sea transable.

La competitividad se determina por dos condiciones básica:

Estas dos facetas de la competitividad prodrían llamarse la dimensión de costos y la dimensión de calidad.

La capacidad de producir a costos suficientemente bajos en relación al precio del producto (eficiencia de la producción).

La habilidad de satisfacer consistentemente los requisitos del mercado. Para poder cumplir con esta los productores tienen que respetar los estándares de calidad y ser suplidores confiables, especialmente para los productos de alto valor.

Diferenciación de productos agrícolas

Alta calidad

Ubicaciones especiales de producción o denominación de origen

Variedades adaptadas a demandas especiales de los consumidores o procesadores

Control de los momentos de entrada al mercado y de logística especializada, ejemplo: productores colombianos de flores quienes programan las fechas de florecimiento y hacen envíos horas después a los grandes mercados para los días festivos.

Para participar en muchos mercados los productores también deben cumplir con requisitos de cantidades mínimas. Esto representa un reto para los pequeños productores y los empuja a formar asociaciones o cooperativas para poder vender en mayor volumen. Entonces los productores que son competitivos según el criterio de costos y precios, los tres requerimientos adicionales para ser verdaderamente competitivos son calidad, cantidad y confiabilidad como proveedor.

Ya que los mercados internacionales se encuentran cada vez más sofisticados y exigentes, el poder seguir siendo competitivo requiere crecientemente un buen manejo de la dimensión de calidad. El el corto plazo la competitividad podría ser lograda mediante el apoyo de subsidios y otras políticas gubernamentales, puede que esa políticas no resulten ser sostenibles a la larga. la competitividad de largo plazo es un concepto que necesariamente se abstrae de las intervenciones de las políticas económicas. Representa la competitividad inherente o subyacente de una empresa o rubro de producción.

Cuando los patrones de producción de un país estén alineados con sus ventajas

comparativas, esto quiere decir que maximiza su eficiencia productiva.

¿Cómo compensar o eliminar el efecto de las intervenciones de políticas y calcular la ventaja comparativa?

Se mide el valor agregado a precios internacionales. Se le asigna a la producción el valor calculado a precios internacionales y se restan los insumos comprados también valorizados a sus respectivos precios internacionales. Este cálculo está bien conocido y ampliamente aplicado, sin embargo, tiene dos calificaciones importantes: es un críterio estático y mide solamente el potencial para una ventaja comparativa.

Ventaja comparativa en entorno de políticas

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