Concepción Del Sujeto

CONCEPCIÓN DE SUJETO

INTRODUCCIÓN

Desde el momento en que la humanidad se quitó de los ojos el velo de los dogmas religiosos y sociales, y pudo levantar su frente en alto, usar su capacidad de raciocinio, emprendió una carrera maratónica en su búsqueda de la verdad, carrera que le llevó a sentar las bases de las sociedades actuales. El desarrollo del método científico entonces, fue solo el principio de una era que traería consigo una serie de cambios paradigmáticos en los cuales ya no habría lugar para la fe, las creencias a ciegas y los juicios a priori. La pérdida de la fe, sumado a un humanismo incipiente, trae como consecuencia la pérdida del temor y la falta de valores humanos, permitiendo que afloren en las sociedades, individuos con liderazgo, egoístas y ambiciosos, con sed de poder y deseo de dominar a los demás. Individuos que en pro de su ambición ven el poder en el tener y el poseer. Empieza así una época histórica en la cual, los individuos que adquieren el poder, toman ventaja de aquel individuo ingenuo y lo someten. Una época que se caracteriza por avances científicos, tecnológicos e industriales. Avances que los sectores dominantes usan a favor de su desarrollo financiero, político y económico, con el propósito de asegurar su dominio, su poder. Época en la cual se pueden resaltar dos tipos de sujetos, el sujeto dominante y el sujeto sometido.

TIPOS DE SUJETOS

A partir de la reflexión y análisis de los fenómenos sociales actuales, es posible distinguir varios dos de sujetos que conviven entre sí; es posible distinguir características generales que subyacen a sujetos que pertenecen a una comunidad determinada en la actualidad. El sujeto dominante, que pertenece a los sectores sociales de “alta cultura”, la élite. Individuo formado en las ciencias administrativas, económicas y políticas, que es impulsado a rebasar sus principios éticos para alcanzar sus metas, sus ideales: acumular grandes capitales, para asegurar la hegemonía de su clase, que en su afán de generar desarrollo económico, ha utilizado todas sus estrategias, como la manipulación de los medios masivos de comunicación e incluso de la educación, para lograr una homogenización de la población, expropiando a cada individuo de una clase social inferior, de su identidad, convirtiéndolo en un sujeto pasivo y dominado, que con su mente enajenada por los avances tecnológicos y bombardeada por modelos de vida que le incitan al consumismo, no percibe la realidad tal como es.

Sujetos sometidos que han sido formados en un sistema educativo basado en el temor, miedo al rechazo, al llamado de atención, a equivocarse, a las malas calificaciones, a reprobar asignaturas o incluso grados, sujetos que terminan por anular su propia identidad para adecuarse, desde su infancia, a una sociedad que castiga el hecho de pensar diferente, de ser diferente; logrando así, que el ser se convierta en un sujeto con miedo a pensar de forma crítica, autónoma y racional. Para ser aceptado por los demás, hay que ser como los demás, vestir, hablar, moverse, lucir de igual manera que los demás, convirtiéndose en un individuo del común, en otro más, en “cualquiera”.

Sujetos que viven constantemente en búsqueda de la felicidad, concebida desde el tener, el poseer; y que cada vez que se adquiere lo que se desea, en tanto se alcanza, pierde su encanto; su satisfacción entonces, es efímera, fugaz, asemejándose así, al sujeto que describe Sartre , un sujeto lleno de carencias, que piensa que es libre de hacer su voluntad pero su mente distraída, evadida de la realidad, con la inhabilidad de ser autorreflexivo y autocrítico, termina por continuar su vida, llena de carencias e insatisfacciones, bajo el dominio de otros.

Es en este punto en el cual, como educadores, debemos cuestionarnos, de qué manera la educación o desde la educación

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