Consideraciones generales de la ética profesional. alto sentido del comportamiento ético

3.1.- Consideraciones generales de la ética profesional.

Es indispensable que primero debemos ser personas con un alto sentido del comportamiento ético. No olvidemos que las instituciones y organizaciones las integran los seres humanos; por esta razón, es vital que desde nuestros primeros años, vayamos construyendo un modelo de hábitos y costumbres que nos permitan conducirnos con valor en nuestra vida profesional.

La familia es donde iniciamos nuestros primeros aprendizajes sobre moral y ética, luego estos se refuerzan y desarrollan en la vida escolar. En el ámbito académico los estudiantes van adquiriendo un conjunto de hábitos y costumbres que serán el sustento de cualidades y virtudes en sus vidas. Por ello, es de gran importancia el papel que desempeña el maestro en la formación de la conciencia ética y de los valores esenciales en el alumno para cuando sea profesionista cuente con estos.

Es recomendable que la elección de la profesión coincida con la vocación de la persona, para esto existe la orientación vocacional por parte de las instituciones educativas. Pero no por ello, debemos descartar el éxito en las personas que por circunstancias no hayan tenido la fortuna de selección. Aunado a que se pueden disminuir esas brechas realizando estudios de posgrado.

Recordemos que es importante la aptitud, pero es de igual o mayor importancia la actitud para el éxito no solamente en lo profesional sino en la vida misma.

3.1.1.- Dimensiones, deberes e implicaciones de la ética profesional.

Es necesario que todo profesionista asuma una actitud ética en la práctica de su profesión, contribuyendo con el ejemplo para que otros profesionales sigan la misma conducta, que ayude a desarrollar una conciencia moral para crear un mayor compromiso y sentido de responsabilidad social en las comunidades, todo esto basado en los principios éticos: justicia, libertad, responsabilidad y la verdad.

El profesionista deberá buscar las mejores alternativas para tomar decisiones, en donde existen implicaciones de carácter moral y ético; por lo que deberá ser sensible y respetuoso en el ejercicio de su profesión para no causar daño tanto a las personas como al ecosistema.

El profesionista en cualquier nivel debe apoyarse en su autonomía y capacidad de tomar decisiones para crear una cultura ética en sus empleados, con el propósito que esta influya en un mejor ambiente ético y que tengan un crecimiento y desarrollo moral en sus empleados bajo su responsabilidad.

Stephen P. Robbins, en su libro “Comportamiento Organizacional” nos señala las prácticas que pueden hacer los directivos para una cultura más ética:

• Ser un ejemplo visible.

• Comunique expectativas éticas.

• Imparta capacitación ética.

• Permite públicamente los actos éticos y castigue los inmorales.

• Instruya mecanismos de defensa.

Los autores Eduardo Soto Pineda y José Antonio Cárdenas Marroquí en el libro “Ética en las organizaciones”, nos presentan problemas éticos a los que se tienen que enfrentar los gerentes y nos dice: una cuestión ética es un problema, una institución que exige que un individuo u organización elija entre varios actos que han de ser evaluados como buenos o malos. Así mismo comentan que nos facilita la comprensión de una manifestación de un conflicto ético, nos muestra al menos dos maneras de interpretar los problemas morales y éticos que los gerentes deben enfrentar.

De acuerdo con un estudio de The Conference Board78, opinan que originaban conflictos éticos de temas en particular:

• Capital de aportación.

• Derechos.

• Honestidad.

• Ejercicio del poder corporativo

La mayoría presento con más frecuencia los problemas morales y éticos son:

• Respecto a los empleados.

• Respecto a colegas y superiores.

• Respecto a los clientes.

• Respecto a los proveedores.

• Respecto a otras personas que tienen un vínculo económico directo con la empresa.

Considerando algunas conductas éticas que deben tener los profesionistas, para que de alguna manera se pueda subsanar los problemas más frecuentes que se les presentan en las instituciones y organizaciones en base a los resultados que se han obtenido en diversas investigaciones y estudios a continuación los deberes que tiene el profesionista en las relaciones:

• Relaciones con la sociedad o la comunidad.

• Relaciones con los jefes en las organizaciones o instituciones.

• Relaciones con sus colegas.

• Relación con los usuarios o clientes.

• Relaciones con sus subordinados o personal bajo su responsabilidad.

Se puede concluir en cuanto a las implicaciones éticas profesional y sus dimensiones; es ineludible que todo profesionista deberá de tener u comportamiento moral y ético en practica de su profesión en los diferentes ámbitos de la vida. Pero recordemos que el profesionista antes que todo es un ser humano; por lo que, para llegar a ser un profesionista con ética profesional, deberá ser antes un individuo con principios éticos.

3.1.2.- El profesionista y su ética en el ejercicio del liderazgo.

El éxito o fracaso en las organizaciones e instituciones se debe a la existencia o la falta de un liderazgo ético. Es por ello, que este tema ha tenido gran impacto e importancia para los estudios e investigaciones.

Líder es definido como jefe dirigente. Y liderazgo como el proceso de llevar a un grupo en una determinada dirección fundamentalmente por medios no restrictivos.

Un liderazgo eficiente se define como aquel que produce un movimiento hacia el logro de lo que es mejor a largo plazo para los grupos. Es el proceso de motivar y ayudar a los demás a trabajar con entusiasmo para alcanzar objetivos.

En las instituciones y organizaciones se requiere de profesionistas con un liderazgo ético, y cada vez es más difícil para los líderes enfrentar los desafíos del actual entorno, ya que existen los graves conflictos morales que se presentan en las empresas. Es por ello, la necesidad de contar con liderazgos de carácter moral y ético en el ejercicio de las profesiones, pues no es suficiente que los profesionistas cuenten con los conocimientos y habilidades para resolver problemas; pues la falta de valores morales en los directivos como en los empleados, ha sido uno de los grandes motivos de los casos de fracasos en las organizaciones.

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