Cronicas De Una Muerte Anunciada

Crónicas de una Muerte Anunciada

Crónicas de una muerte anunciada comienza describiendo como Santiago Nassar se preparaba un lunes por la mañana para ir a recibir al Obispo, vistiendo de blanco para la ocasión. Sin embargo él no se imaginaba que ese día sería el día en el que lo iban a matar. Santiago era el hijo único de un matrimonio por conveniencia, era rico, su padre era árabe, tenía una hacienda y le gustaban las armas. Dormía con un arma debajo de la funda de su almohada, siempre escondiendo las balas en un lugar distinto tomando en cuenta que su padre años atrás disparo un arma contra la pared.

Su madre, Plácida Linero, se extrañó por su forma tan elegante de vestir recordándole que aquel día era lunes. Y parecía mal del destino al saber que Santiago decidió salir por la puerta trasera cuando normalmente el no usaba esa salida cuando iba bien vestido.

Divina Flor declaro que ella pensaba que su madre, Victoria Guzmán, estaba enterada que lo iban a matar pero no dijo nada porque en el fondo deseaba que lo mataran. Y que la carta de advertencia ni ella ni nadie la vieron antes del asesinato.

Pedro y Pablo Vicario eran gemelos y esperaban a Santiago para matarlo. Los gemelos eran hermanos de Ángela Vicario y pesar de la visita del Obispo su decisión de vengar el nombre de su hermana era muy importante. Todos en el Pueblo sabían que Santiago iba a morir, pero pensaban que eran solo rumores, y las personas que trataron de advertirle llegaron demasiado tarde.

Bayardo San Román, era un hombre muy rico, tenía los ojos dorados y parecía un hombre triste. Nadie en el Pueblo sabía exactamente el porqué de su visita al pueblo, solo se decía que iba de pueblo en pueblo buscando novia para casarse.

Pero ahora San Román era popular por ser el hombre que devolvió a la esposa después de la boda.

Ángela era la más guapa de sus 3 hermanas y era la menor de una familia de bajos recursos. Se dice que ella y Bayardo San Román se conocieron en la feria en donde ella era encargada de cantar las cifras y Bayardo compro todos los artículos de la rifa para poder ganar la Ortofónica para luego regalársela a Ángela por su cumpleaños.

La boda se fijó lo más pronto posible y la familia Vicario empezó a hacer remodelaciones en su casa, pues a pesar de que las hermanas de Ángela quisieron conseguir una casa más grande para realizar la boda, su padre se negó ya que él decía que su hija debía casarse en su “chiquero” o mejor no se casara.

Como Bayardo quería satisfacer todas las ilusiones de Angela, le pregunto cual era la casa de su agrado para vivir. Ella le confeso su gusto por la casa mas bonita del pueblo que estaba en una colina y le pertenecia al Viudo Xius. A pesar del gran amor que el viudo le tenia a su casa por recordarle a su fallecida esposa accedió a venderle

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