Cuentas Del Balance General Y Estados De Resultado

UNIVERSIDAD Y GLOBALIZACION EN AMERICA LATINA1

David A. Delgado Montaldo*

En los albores de fin de siglo, muchos son los escenarios posibles para el futuro de la región latinoamericana; éstos van desde panoramas poco alentadores que nos señalan los índices de polarización social, política, económica y cultural, hasta los caminos mesiánicos que pretende reflejar el paradigma neoliberal en sus distintas concepciones y prácticas.

En fin, dentro del marco de la globalización2, nuestros países no podemos seguir siendo víctimas de la condicionalidad cruzada de los Organismos Financieros Internacionales y de la contracción del sector externo, ni tampoco de la insuficiente demanda del mercado interno. En este sentido, está en el tapete de discusión la alternativa de una "globalización e integración desde abajo", pues la actual globalización permite la entrada a una vida

Los franceses al referirse a este proceso lo hacen con el nombre de "mundialización", el cual me parece más acertado. Sin embargo, para efectos de este trabajo y para mencionar algunas alternativas que ya se han planteado en otros trabajos y foros de discusión, se seguirá adoptando el nombre de "globalización". Digna sólo a bloques de países con economías integradas y con creativas tendencias a la aproximación política y cultural.

Para enfrentar el desafío de esta globalización (o "uniformización mundial"), se ha de producir una profunda revolución intelectual y moral en todos los actores sociales, pero especialmente entre los dirigentes y estudiantes latinoamericanos.

Precisamente, esta globalización "desde arriba" causada por el paradigma dominante neoliberal ha provocado graves síntomas de elitización, concentración y centralización de la riqueza, de las tecnologías, del poder militar y del poder político que nunca antes había experimentado la humanidad.

Por ello, la consideración sobre el papel actual de la universidad posee un matiz de importancia contemporánea, dados los ataques contra la institución y la incertidumbre que rodea diversos ámbitos del conocimiento humano. El proceso de globalización excluyente y asimétrico al que asistimos –valga decir, por el patio trasero- ha centrado su ataque contra las garantías sociales de nuestros Estados y, además, contra las áreas de conocimiento que le adversan su proyecto deshumanizante y hegemónico.

En este sentido, se centra una polémica sobre lo académico y lo científico dentro del campo de la universidad y de la ciencia social en específico, además de otro eje de gran importancia: el papel de la universidad con respecto a su entorno político económico y social-cultural.

Podemos decir que el ataque actual contra la universidad –y en especial la universidad pública- se origina en los procesos de desmantelamiento de nuestros Estados latinoamericanos, desmantelamientos que se han dado con diferentes ritmos y con

distintos grados de resistencia; pero también en la crítica por la insuficiencia transformadora por la sociedad mejor y el auge en nuestras academias del pensamiento post-modernista, como una manera de incrustarse en los discursos legitimadores del capitalismo globalizado, y que deja por fuera la racionalidad como forma posible de construir un proyecto de vida3. Desde las antecesoras de la universidad, como fueron las academias de Platón y Aristóteles, el interés ha sido una formación integral del hombre (y más recientemente de la mujer) para conseguir mejores condiciones de vida individuales y sociales. Tales principios inspiradores de la universidad se plasman en el Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica,

3 El presente trabajo se enmarca dentro de la posibilidad del uso de la racionalidad en su sentido amplio, y no solamente como racionalidad científico-tecnológica. en sus artículos

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