Derecho Penal

1. Concepto del delito de fraude

El tipo penal lo encontramos en el siguiente artículo de nuestro Código:

ARTÍCULO 385.- Comete el delito de fraude quien engañando a uno o aprovechándose del error en que éste se halle, se haga ilícitamente de una cosa o alcance un lucro indebido.

Antecedentes: En la antigüedad se buscaba evitar alteraciones de calidades, pesas y medidas a la hora de vender y comerciar. A este delito se llamaba en la antigüedad estelionato (hechos delictuosos en la antigua Roma que fluctuaban entre la falsedad y el hurto), en Francia se llamaba escroquerie, en Italia truffa, etc…

Estos son los orígenes más remotos de este tipo penal. Se representaban los casos, pero faltaba una conceptualización del concepto de fraude. Solamente a la mitad del siglo XIX se alcanza el desarrollo fáctico, como diría Vasconcelos, de este delito, junto a la importancia que adquiere el comercio en esa época.

En los Códigos penales francés, alemán y español se le conoce a este delito como estafa. México sigue el Código toscano de 1853.

La esencia de este delito es “el engaño de que se vale el sujeto activo para hacerse, en perjuicio de otro, de un objeto de ajena pertenencia” (Jiménez Huerta). El problema que encontraban los juristas era definirlo adecuadamente y saber establecer los límites y la casuística.

Otra definición que encontramos en el libro de Vasconcelos es la de Merkel: “es la antijurídica apropiación de un bien patrimonial ajeno, sin compensación y mediante engaño”. Sebastián Soler, en cambio, lo considera una “disposición patrimonial, perjudicial tomada por un error determinado mediante ardides tendientes a obtener un beneficio indebido.”

Dice Jiménez Huerta, que la verdadera esencia antijurídica del fraude radica en los engaños, ardides, artificios y maquinaciones de que se vale el sujeto activo para sumergir en un error a otro y determinarle a realizar un acto de disposición patrimonial.

Para entender mejor el concepto de fraude, podemos citar la siguiente tesis que nos hace ver las diferencias entre el tipo penal de abuso de confianza y de fraude: Una cosa es disponer de la cosa entregada en confianza y otra lograr la confianza de alguien para que entregue la cosa; si en el primer caso se dispone del objeto se está en presencia del abuso de confianza; en el segundo, lo que existe es el agotamiento del delito de fraude genérico, pues la disposición gratuita u onerosa recae sobre el bien obtenido mediante el proceso engañoso. ([TA]; 6a. Época; 1a. Sala; S.J.F.; Volumen XCVII, Segunda Parte; Pág. 30)

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