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Diclamier: La historia pertenece a Nora Roberts y los personajes a Stephanie Meyer


Enviado por   •  24 de Febrero de 2014  •  Informes  •  385 Palabras (2 Páginas)  •  212 Visitas

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Diclamier: La historia pertenece a Nora Roberts y los personajes a Stephanie Meyer

Capitulo 15

-He de reconocer que admiro su resistencia. Matt Burns.

En ese momento ella giró por completo. Emmett no vio ira en su expresión, sino repulsión. Desgarró algo en su interior.

-¿Cómo puedes? -dijo despacio-. Es tu amigo.

-Es mi trabajo.

-¿Es tu trabajo espiar en la vida personal de la gente que supuestamente te importa?

-No puedo permitirme el lujo de que me importe alguien más que no sea el cliente que me paga. Ese es el servicio.

-Entonces guárdate esta parte para ti. Sea lo que fuere lo que averigües sobre Matt, no quiero saberlo.

No iba a permitir que hiciera que lamentara lo que había hecho. En su vida había hecho cosas peores, mucho peores. Se preguntó cómo lo miraría ella silo supiera.

-Rosalie, vas a tener que considerar todas las posibilidades.

-No, tú lo harás. Y en este momento se te paga para ello. Es tu trabajo encontrar a la persona que me está acosando y mantenerme a salvo mientras lo haces.

-Esta es mi manera.

-Perfecto. Y como trabajas así, lo único que deseo ver de ti es la factura -iba a regresar a la casa, pero él le bloqueó el paso.

-Crece -la inmovilizó por los hombros. Comprendió que se sentía mal por la gente que le importaba. Debía convencerla de que no era un lujo que pudiera permitirse-. Cualquiera podría estar realizando esas llamadas. Puede que sea alguien que nunca hayas visto, pero mi instinto me dice lo contrario. Te conoce -la sacudió un poco para recalcar sus palabras-. Y te desea mucho. Hasta que lo encontremos, vas a hacer lo que yo te diga.

Rosalie aún tenía muy fresca la llamada de esa mañana. Si debía alcanzar un compromiso, lo haría. Pero no significaba que le gustara.

-Haré lo que digas, McCarthy, hasta un punto. Dejaré que pinchéis mi teléfono, dejaré que pongas a los guardias en la entrada de mi casa, pero no escucharé esta basura.

-En otras palabras, no quieres los detalles.

-Lo has entendido.

-Creía que tenias más agallas -bajó las manos.

Ella abrió la boca para gritar, luego volvió a cerrarla porque él tenía razón. No tenía estómago para eso.

...

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