Dictadura Constitucional

“DICTADURA CONSTITUCIONAL”

Iniciaré ofreciendo algunas concepciones sobre lo que es “Dictadura Constitucional”. En ese sentido, dictadura constitucional, es la forma de gobierno dictatorial en la que, aunque se respeta la Constitución, en realidad el poder se concentra de manera autoritaria o totalitaria en las manos de un dictador, controlando éste, directa o indirectamente, los Poderes Legislativos, Ejecutivo y Judicial, por lo que se atenta contra el principio de separación de poderes, impidiendo con ello, que la forma de gobierno se configure como Estado de Derecho junto con el requisito de la consagración constitucional de los derechos fundamentales, aunque sólo aplicaría en caso de que esta autoridad llegara a través de métodos no electorales.

El mecanismo mediante el cual se mantiene el aparente respeto a los principios del Estado de Derecho a través de la fachada constitucional se denomina fraude constitucional: un ejemplo es el fraude electoral, pero se debe tener mucho cuidado con esta concepción ya que muchos políticos lo usan con motivos de desprestigio y acusación falsa.

“Dictadura Constitucional”, también puede referirse a la forma de gobierno en la que los marcos constitucionales y legal de un país establecen que el Jefe de Estado sea un dictador, a través de mecanismos de gobierno que permitan el control por parte de este hacia los demás poderes del Estado y permitan su reelección indefinida, lo que resulta que en este tipo de régimen suele dotar al dictador de un poder absoluto o por lo menos de una gran cuota de poder dentro del Estado y la administración pública.

Ahora bien, obtenido algunas concepciones de lo que es “dictadura constitucional”, vemos con especial énfasis a los países de Francia, España y otros de Europa, así también en EEUU., como sus dignatarios, dirigentes y supuestos intelectuales, han declarado y afirmado que en Venezuela se vive una dictadura constitucional. ¿Puede sostenerse tal afirmación? ¿Acaso está inmerso nuestro País en una “dictadura constitucional”?

El tema reviste de atención, análisis e importancia puesto que las declaraciones encierran el concepto de “dictadura”, cuyo significado trae recuerdos para el País.

El tema también es serio para quienes están llamados a orientar a la población nacional y mundial con los rigores que exigen las ciencias.

Entonces, es necesario que revisemos los estudios y análisis históricos que han arrojado la dictadura: -concentración de poderes, -ejercicio arbitrario, -desconocimiento de los derechos y garantías constitucionales (no existen la libertad de expresión ni de prensa, aplicación de métodos contrarios a la dignidad humana, etc.), -la no separación de poderes, -la falta de partidos de oposición, -la no celebración de elecciones, entre otros.

Por lo tanto, estos hechos no son términos desconocidos por la Sociedad Venezolana, por el contrario, en su momento, Latinoamérica lo padeció crudamente en dos mandatos dictatoriales constitucionales, como fue el de Juan Vicente Gómez (1908-1935) y Marcos Pérez Jiménez en Venezuela y Trujillo en República Dominicana (1930-1961), aunque ellos, fueron ampliamente apoyados internacionalmente, sus mandatos fueron digeridos por líderes títeres internos que los mantenían en poder, con procesos electorales fraudulentos y sin ningún tipo de apoyo popular o soberano, impusieron la fuerza y no existía oposición alguna, violaciones a los derechos humanos y muchas cosas más que no acabarían en este pequeño esbozo. Ahora bien, ¿Pueden estos mandatos señalados compararse con la situación actual política?, ¿Cuál fue el motivo o razones que impulsaron a la figura pública del presidente HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS? Veremos a continuación:

Durante los dos últimos gobiernos de la extinta cuarta república, como lo fueron el de Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera, las desigualdades sociales estaban netamente marcadas, las posiciones políticas eran dirigidas por los dos partidos en eminencia (AD y COPEI), la sociedad no tenía influencia alguna, no había oposición alguna, pero sí existía un silencio a voces de la oligarquía venezolana propietaria de los medios de comunicación escrita y visual que mantenían su cuota de responsabilidad en las políticas del Estado. Las medidas sociales de austeridad impuestas en sus mandatos por instituciones externas, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros, para cubrir el robo, la corrupción de los políticos de la época, que habían acabado con los ingresos

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