Discurso De Saramago

DISCURSO DE JOSÉ DE SOUSA SARAMAGO AL RECIBIR EL PREMIO NOBEL DE LITERATURA DE 1998

En este trabajo me propongo hablar sobre el discurso que pronunció José Saramago al obtener el premio nobel de literatura el 8 de octubre de 1998, convirtiéndose en el primer escritor (y hasta ahora el único) de lengua portuguesa en ganar este premio. La Academia Sueca destacó su capacidad para "volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía".

En su discurso de aceptación, José Saramago, habla de que una persona sabia no tiene por qué ser un erudito, sino que puede ser un analfabeto o una persona con pocos recursos, como por ejemplo, su abuelo.

Una persona sabia puede ser sabia sin tener recursos económicos, pero, con la inteligencia y el saber utilizarla una persona puede llegar a ser un gran sabio.

Cuenta de su infancia junto a su abuelo y abuela.

También, nos dice que para él, siendo nieto de campesinos, tener entre sus manos leyendas de la literatura, le ha servido para inspirarse.

Asimismo, Saramago hace una referencia a su árbol genealógico de lo que hablaré profundamente; como él dice: "Escribí estas palabras hace casi treinta años sin otra intención que no fuese reconstituir y registrar instantes de la vida de las personas que me engendraron y que estuvieron más cerca de mí, pensando que no necesitaría explicar nada más para que se supiese de dónde vengo y de qué materiales se hizo la persona que comencé siendo y ésta en que poco a poco me he convertido. Ahora descubro que estaba equivocado (...)".

En mi opinión, de ahí en adelante, lo que nos quiere decir, es que nuestras raíces, son y serán la base de cómo somos hoy en día.

La familia establece la conducta de un individuo, una variable individual que constituye a cada persona, determina las interacciones de los estados de ánimo del individuo y sus actitudes como dice Saramago:

“en lo bueno y en lo menos bueno, en lo bastante y en lo insuficiente, en lo ganado y en lo perdido, en aquello que es defecto pero también en aquello que es exceso, acabarían haciendo de mí la persona en que hoy me reconozco”.

Podemos darnos cuenta de la gran influencia que ejerce la familia en el desarrollo de cada uno de nosotros de cómo somos en la sociedad ya que es uno de los elementos claves para el correcto desarrollo de nuestra personalidad.

Los estímulos familiares influyen durante más tiempo que cualquier otro tipo de estímulos educativos en la formación del hombre. La familia es el elemento más importante en la formación de una persona. La importancia que tiene el amor familiar para ver un futuro prometedor en los ciudadanos del mañana.

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