Discurso de la conviviencia

APRENDAMOS A CONVIVIR EN ARMONIA

Buenas tardes apreciados compañeros y tutora, corporación minuto de dios, antes de iniciar mi intervención, quiero agradecerles su valiosa atención.

Les voy a hablar de un tema muy importante, ya que es considerado como una de las bases fundamentales al momento de relacionarnos con las demás personas, indudablemente, el tema a tratar es la  convivencia y la manera de como aprender a convivir en armonía.

El ser humano es un ser social. Ninguna persona vive totalmente aislada del resto, ya que la interacción con otros individuos es indispensable para el bienestar y la salud. Sin embargo, la convivencia no siempre resulta fácil, dado que pueden interferir negativamente ciertas diferencias sociales, culturales o económicas, entre otras muchas posibilidades.

De ahí parte la necesidad de que aprendamos a convivir en armonía siguiendo las siguientes pautas: que nos permitan construir un mejor entorno y calidad de vida.

Aprendamos a comunicarnos. Pero una comunicación en doble vía, donde escuchemos y podamos hablar. 
La convivencia requiere del diálogo, es la única manera de arreglar diferencias, solucionar problemas, encontrar respuestas, aclarar dudas y propiciar mejores ambientes.

* Aprendamos a interactuar. 
Entendamos que el respeto es la base de una buena relación. 
La cortesía, los buenos modales, saludar, sonreír, agradecer, respetar los derechos de los demás y tener en cuenta los sentimientos, gustos y disgustos de otros y no sólo los propios intereses, son la mejor forma para vivir en condiciones más sanas y gratas.

* Aprendamos a no agredir. 
No es posible que tengamos tan poca capacidad para discutir sin insultar; criticar sin lastimar, reclamar sin injuriar, jugar sin hacer trampa ni lastimar. 

Es necesario transformar toda esa agresividad, que lastimosamente se observa con mucha frecuencia en el ser humano, en sentimientos positivos que conduzcan a construir en lugar de destruir.

* Aprendamos a cuidar.

Cuidar no sólo nuestras cosas, cuidar también el entorno, recordemos que no todos los recursos son renovables y que es nuestra obligación hacer que las generaciones que vienen, encuentren similares o mejores condiciones de las que hoy tenemos. Ya vivimos las duras consecuencias del saqueo que hemos causado a nuestro entorno, así que cuidemos el agua, los bosques, los prados, no arrojemos la basura al piso, no consumamos más energía de la indispensable, no gastemos papel sin medida.

Todo esto ello nos beneficia a todos.
* Aprendamos a valorar. Apreciar lo que tenemos y lo que somos contribuye a elevarla autoestima y facilita una amable convivencia. 

Dar importancia a los demás, reconocer sus méritos y logros, no subestimar el conocimiento de otros, estimular el liderazgo, la iniciativa, la creatividad y la innovación, son requisitos indispensables para que una sociedad crezca, construya y progrese.

...